Sancho Abarca dio ayer en el blanco con la organización del Día ibicenco. De blanco resplandeciente con flores y cintas en el pelo, pulseras, sandalias, collares y melenas al viento.

Con estos atuendos, los vecinos de este barrio taustano tomaron la calle y a las 14 horas acudieron puntuales a disfrutar de una rica paella para recobrar las fuerzas  y alcanzar con éxito la recta final de las fiestas.

El alcalde, Jesús Conde, se mostró contento con la participación de los vecinos en los actos programados. «Están siendo unas fiestas con mucha gente, sobre todo lo hemos notado durante el fin de semana». Ayer fueron 150 comensales los que compartieron  la paella que cocinó Pedro Garcés. «Seguimos programando comidas tanto el lunes como el martes porque la respuesta de los vecinos es buena. También se piden encierros así que se organizan vacas cada día», explicaba mientras participaba en el reparto de los platos junto a Jesús Vallés de la comisión de Festejos.

Hoy la jornada comenzará con un almuerzo para todos los vecinos  a las 10,30 y la suelta de vaquillas a partir de las 11,30. A las 14 se ha programado una comida popular. La despedida a la patrona, la Virgen de Sancho Abarca, marcará el final de fiestas.