Duelo de pañales veloces en San José

25 bebés participaron en la VI carrera de taca-taca de las fiestas del barrio.

Carrera de Taca Taca en San José
Duelo de pañales veloces en San José

Si en cualquier carrera llegar a la meta es loable, en esta ya ni digamos. Y no es porque los participantes tuviesen menos de 15 meses y corrieran en taca-taca, es que tenían que hacerlo entre una algarabía de reclamos: primero atender al progenitor, esencial para avanzar hacia la meta aunque fuera hacia atrás, pero es que por allí pululaban también Dora la Exploradora, el pato Donald, Micky, Bob Esponja y toda la comitiva de cabezudos, amén de todos los familiares que animaban a los pequeños detrás las vallas con tanta vehemencia como si fueran a entender algo. No faltaba nadie.


En un ambiente caluroso y festivo, el barrio de San José vivió este martes junto al complejo deportivo de La Granja uno de los actos más divertidos y populares, la VI edición de la carrera de taca-taca para bebés de 5 a 15 meses. 


Hasta 25 pequeños –el menor contaba con 8 meses- fueron enfundados en la camiseta por sus valerosos padres, decididos a descubrir a sus bebés como jóvenes promesas de la velocidad. Al principio, foto de rigor con sombrillas incluidas para proteger a los pilotos en la parrilla de salida, y tras el bocinazo, pucheros, lagrimones y muchas caras de susto. En los primeros metros se permitían pequeños empujones de ayuda, pero luego, los padres se las tenían que ingeniar para que avanzasen y cruzasen la meta. Algunos se afanaban en quitarse el caso, otros se lanzaban hacia el cabezudo y, los que podían, se movían controlando el taca-taca a duras penas tras el gancho de las chuches y los móviles que les mostraban sus progenitores. “Al principio se ha asustado un poco con tanto follón, pero luego se ha portado como una campeón”, decía la madre de uno de los niños.


Esta ha sido la VI edición de una peculiar modalidad que nació en el propio barrio de San José, organizada por 100 pies eventos, y luego se extendió a otros barrios como Las Fuentes o Garrapinillos.  “Aquí es donde más éxito tiene, igual porque es donde se empezó a organizar y la gente ya conoce la mecánica”, explica Sergio del Barrero, director técnico de la prueba. Por ejemplo, las familias no tienen que llevar nada, porque se facilita a los bebés participantes el taca-taca, la camiseta conmemorativa de la prueba, el casco y un regalo por participar.


“El primer año fue un éxito. Salimos en muchas televisiones nacionales y en los programas de ‘zapping’ porque chocó mucho y las imágenes son muy graciosas. Los bebés son totalmente imprevisibles y nunca sabes cómo van a reaccionar. Muchas veces están a punto de llegar a la meta y se paran”, dice Del Barrero.


Desde aquella primera prueba, se han encontrado auténticos bebés promesas de la Fórmula 1, con un récord de un pequeño que se recorrió los 30 metros que tiene la pista en 28 segundos.