La Guardia Civil detuvo a dos hombres –un padre y su hijo–, en la localidad zaragozana de Caspe como autores de un presunto delito contra la salud pública y se incautó de 50 plantas de marihuana que cultivaban en un terreno próximo a su vivienda, ocultas entre un cultivo de pasto.

El pasado martes, agentes de seguridad ciudadana y del Seprona de Caspe que se encontraban en ese momento prestando servicio de prevención de tráfico y consumo de drogas, apreciaron un fuerte olor a marihuana cuando reconocían la zona. En un terreno próximo a un camino de paso y a unos veinticinco metros de una vivienda hallaron un total de cincuenta plantas, de unos dos metros de altura, que sobresalían sobre un cultivo de pasto. Además, en la parcela localizaron varios cubos llenos de agua y planteros que se utilizaban para el trasplante de los vegetales, mientras que en la parte lateral del edificio hallaron varios cubos y envases idénticos a los encontrados en el terreno, según informaron fuentes del Instituto Armado.

Una vez inspeccionado el lugar, procedieron a la aprehensión de la plantación que, tras su pesaje ya en dependencias oficiales, arrojó un peso de 19 kilos y 70 gramos. Tras las investigaciones, la Guardia Civil consiguió localizar al propietario de la parcela donde fue hallada la plantación, y al hijo de éste, que fueron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública por cultivo y elaboración de droga. Los detenidos son dos hombres de nacionalidad española y vecinos de la localidad caspolina. El miércoles fueron puestos a disposición judicial, según informaron las mimas fuentes. 

Unos días antes, un hombre de 27 años fue detenido en esta misma localidad cuando circulaba con 177 gramos de cogollos de marihuana ocultados en una caja con ropa, bolsas monodosis y 965 euros en efectivo.