Otra fuerte tormenta volvió a provocar inundaciones en Zuera a última hora de ayer. Apenas dos semanas después de la granizada que el 1 de agosto causó cuantiosas pérdidas en el casco urbano y en los cultivos de este municipio del Bajo Gállego, en torno a las 21.00 una nueva tromba –esta vez solo de agua– anegó calles, garajes, bajos e incluso alguna vivienda.

Según el primer balance realizado por los bomberos de la Diputación de Zaragoza, parece que la tormenta no fue tan dañina como la de principios de mes. No obstante, el teniente de alcalde de la localidad, José Manuel Larqué, destacó que las lluvias afectaron a las zonas más perjudicadas por aquella granizada. «Los barrios de la periferia a los que van a parar las vales que rodean el casco urbano han vuelto a llenarse de agua y de lodo –señaló–. El barranco de San Miguel, por ejemplo, ha vuelto a desbordarse porque toda el agua que ha caído se ha sumado a la maleza que se acumuló el 1 de agosto y que todavía no se había limpiado».

La tormenta empezó pasadas las 20.00 y en apenas 45 minutos dejó hasta 36 litros por metro cuadrado (l/m2), la mayor pluviometría recogida ayer en Aragón. Fuentes de los bomberos de la DPZ explicaron que a raíz de la tromba recibieron casi una decena de llamadas de vecinos de Zuera alarmados por que los registros del alcantarillado no daban abasto y se estaban produciendo inundaciones.

Además de diversas calles del casco urbano, la tormenta también anegó el acceso al municipio por la N-330a (la antigua carretera de Huesca) y por la A-124 (la que va a Ejea). Ninguna de esas vías llegó a cortarse del todo, pero el agua complicó la circulación.

Las distintas incidencias producidas obligaron a intervenir a los bomberos voluntarios de Zuera y a efectivos de los parques provinciales de Ejea y El Burgo, que por ejemplo tuvieron que bombear el agua que había entrado en el ambulatorio. Los bomberos de Zaragoza también acudieron como refuerzo, pero finalmente su presencia no fue necesaria.

Las tormentas que a lo largo de toda la tarde barrieron gran parte de la provincia de Zaragoza también provocaron pequeñas incidencias en municipios como San Mateo de Gállego o Fuentes de Ebro. La carretera A-126 (la que va de Alagón a Tauste) tuvo que cortarse a la circulación en el kilómetro 49, a la altura de Remolinos, aunque una hora después pudo abrirse uno de los carriles y se dio paso alternativo.Hasta 14 litros en la capital

En la ciudad de Zaragoza, las tormentas dejaron hasta 14 l/m2 –aunque hubo zonas en las que solo se recogieron 2– y provocaron una avería en la línea eléctrica que suministra a Pastriz y Movera. Según explicaron fuentes de Endesa, el corte se produjo minutos antes de las 22.00 y afectó a unos 1.200 clientes de esas dos poblaciones.