Los barrios se organizan para crear nuevos planes integrales ante las promesas incumplidas

El del Casco, con 120 millones hasta 2020, es el único en marcha. El de Oliver no se ha desarrollado y el de Las Fuentes da sus primeros pasos.
Proyectos como peatonalizar Don Jaime, crear un corredor comercial desde Torrero o prolongar Tenor Fleta se han quedado en el cajón

Solares vacíos y postes en las aceras en las calles interiores de Valdefierro.
Los barrios se organizan para crear nuevos planes integrales ante las promesas incumplidas
Asier Alcorta

Son realistas. Saben que el año que viene es electoral y que los concejales no solo pisarán las calles y les harán visitas, sino que volverán a prometer inversiones y equipamientos que han esperado los últimos cuatro años. Y los cuatro del anterior mandato también, porque hay anuncios como la prolongación de Tenor Fleta, la cesión de la avenida de Cataluña o la línea de tranvía este-oeste, que llevan no poco tiempo formando parte del debate político. 


La ‘prueba del algodón’ pasa por comprobar que las reivindicaciones de la Federación de Asociaciones de Barrios llevan años sin actualizarse y no por falta de ganas, sino de actuaciones e inversión. En La Paz reclaman la reforma de la calle de Oviedo; en Torrero, el cierre del Camino de Tiro de Bola; en Valdefierro, que se utilice el vandalizado Buen Pastor para usos vecinales; en Oliver, que se firme el contrato de barrio; en el barrio Jesús, el anhelado centro de salud...


Tan solo los proyectos de la Harinera de San José o el Luis Buñuel parece que se desperezan y las únicas (y económicas) excepciones al olvido generalizado de los barrios es que Montecanal ya cuenta con una farmacia y antes de fin de año se abrirán las bibliotecas de Valdespartera y Parque Goya.


Aunque atrás quedaron los años de los grandes fastos y proyectos, el alcalde Belloch se ha mantenido fiel a promesas que se han demostrado inviables como el cierre de la orla este (que si campo de fútbol, que si Expo Paisajes...), el Plan del Huerva, el distrito Erasmus o el ‘Convent Garden’ de la Estación del Norte. Nada ha de esto ha cuajado y, en consecuencia, los barrios han comenzado a organizarse, al menos, en la exigencia de pequeñas inversiones como la mejora de pavimentos o del asfaltado de las calles. 


En el último debate del estado de la ciudad el alcalde volvió a anunciar la prolongación de Tenor Fleta, se propuso (sin siquiera haber tanteado a los vecinos) peatonalizar Don Jaime y se planteó un corredor comercial desde Torrero hasta el Ebro. A ocho meses para las próximas elecciones municipales, poco o nada se ha hecho.Debate en pleno

Ya en el mes de abril, la junta de distrito de Las Fuentes debatió una propuesta de plan integral (Pilfu) que velaba por la protección de quienes se hayan en riesgo de exclusión social y alertaba del envejecimiento de la población del distrito. También recordaba la carencia en «infraestructuras básicas», el deterioro de muchos edificios, y abordaba el problema del continuo cierre del pequeño comercio. Ejemplos similares se dieron en Las Delicias o en Universidad, donde se reclamaron estudios para radiografiar la situación de los barrios y planes para revitalizarlos, a imagen y semejanza del PICH del Casco, que se renovó hace unos meses con una dotación de 120 millones para los próximos siete años.


El pleno municipal del pasado mes de junio rechazó la idea del PP de elaborar planes integrales para Las Fuentes, San José, Torrero y Las Delicias. PSOE, CHA e IU se opusieron a la propuesta que sugería que cada uno de estos distritos redactara su propio plan en menos de seis meses y que cada cual se dotara con un millón de euros de presupuesto el próximo ejercicio.


El PP confiaba en un consenso para la mejora de los barrios consolidados y en la rápida redacción de actuaciones (en un horizonte de 2015 a 2020) porque se trata de áreas que «han quedado envejecidas y evidencian importantes carencias y una preocupante degradación urbanística», en palabras de la concejal Reyes Campillo.


Incluso algunas zonas del distrito Centro –las que no quedaron integradas en el PICH– reclaman mejoras y sus vecinos recuerdan que no tienen equipamientos deportivos ni centros cívicos. En el debate, Izquierda Unida justificó su negativa a crear nuevos planes integrales argumentando que seis meses es un plazo exiguo y que se requieren estudios previos de cada distrito, para lo que habría que contar con asesores –por ejemplo– de la Universidad de Zaragoza.


Por su parte, la edil de CHA, Leticia Crespo, planteó la necesidad de que también se implique el Gobierno de Aragón en este tipo de planes integrales y explicó que «cada barrio tiene necesidades diferentes», por lo que no comparten la idea de que todos reciban la misma partida presupuestaria. 


Las mismas tesis defendió la concejal de Participación Ciudadana, Lola Ranera, que recordó que los gobiernos autonómicos, en otras capitales, sí colaboran con los grandes municipios (aún seguimos a expensas de la ley de capitalidad) y requirió concreciones a la propuesta.