Incendian cuatro contenedores y dañan una casa en Santa Isabel

El fuego fue provocado de madrugada por los vándalos en la calle de San Antón y también sufrió desperfectos un turismo

Un vecino de Santa Isabel observa la fachada dañada por la quema de los contenedores.
Incendian cuatro contenedores y dañan una casa en Santa Isabel
Oliver Duch

Los pirómanos han retomado su actividad delictiva después de unos meses de relativa calma. Como ya ha ocurrido en los últimos fines de semana, los Bomberos de Zaragoza tuvieron que sofocar el incendio intencionado de cuatro contenedores que se produjo de madrugada en la calle de San Antón del barrio de Santa Isabel. 


La sala del 080 recibió la llamada que avisaba del siniestro a las 4.30 y cuando la dotación llegó al lugar se encontró con que el grupo de cuatro depósitos de reciclaje –papel, vidrio, plástico y residuos orgánicos– estaba ya completamente calcinado. Además, comprobaron que las llamas y las calorías desprendidas habían causado daños a un vehículo Volkswagen Polo que estaba aparcado junto a los contenedores. El intenso calor provocó también la rotura de cuatro cristales y una persiana, así como el desprendimiento de baldosas de la fachada de la vivienda junto a la que estaban situados los contenedores y el ennegrecimiento de la misma.


No hubo que lamentar daños personales, aunque de la mayoría de los materiales tendrán que hacerse cargo los perjudicados ya que no todas las pólizas de seguros los cubre. De momento, solo los cuatro contenedores que deberán ser repuestos cuestan 2.800 euros. Estas cantidades solo podrán ser recuperadas si se detiene a los autores del incendio, cosa que no suele ocurrir con frecuencia por la dificultad que entraña sorprender infraganti a los incendiarios. 


Así ha ocurrido con los últimos hechos graves ocurridos en la capital aragonesa en las últimas tres semanas, como el registrado el pasado 29 de junio, cuando en hora y media fueron calcinados una docena de contenedores en los barrios de San José y Delicias, y causaron daños en dos coches y una vivienda. Tampoco se ha practicado ningún arresto por el incendio causado en la madrugada del pasado 11 de julio en la calle de Monasterio de Piedra, en el barrio Oliver. Esa noche fue preciso desalojar a la familia que reside en uno de los pisos del inmueble situado en el número 3, al arder el grupo de depósitos de reciclaje que hay junto a sus ventanas y entrar el humo en su interior. En este mismo lugar se produjo un incendio similar hace un año y también se originaron desperfectos en los locales comerciales.