A lomos de una vaca para cruzar tres desiertos

Decía Henry Miller que a la hora de viajar nuestro destino nunca es un lugar, es una nueva forma de ver las cosas. Esa es la búsqueda de Raúl Crisán y Héctor Rozas, un consultor y un analista web de Zaragoza de 26 y 27 años que emprenderán por primera vez, y sin experiencia previa, la Mongol Rally, un viaje con fines solidarios que les ha costado "más de 10.000 euros".

Esta prueba nació en el año 2004 de la mano de dos ingleses con un Seat 127 y un objetivo: llegar a Mongolia. Su hazaña se convirtió en espejo para cientos de personas y el proyecto se transformó en pocos años en un fenómeno ideado para recoger fondos de manera solidaria. Al ver el éxito, los organizadores impusieron ciertas normas a los participantes, la más significativa es la donación de 500 libras a la organización CoolEarth y otras 500 para ayudar a la asociación que el aventurero elija. En el caso de los zaragozanos, será la Asociación de Hemofilia Aragón-La Rioja (Hemo Aralar) la que reciba la cuantía.

La Mongol Rally ha obtenido cada vez más fama, tanto que desde 2013 a 2014, la edición prácticamente ha doblado sus participantes, de 250 a más de 400 respectivamente. Los beneficios, según cuenta Raúl Crisán, "alcanzan los cinco millones de libras".

La vaca solidaria

Crisán y Rozas quieren darle un extra de solidaridad a su proyecto, por eso idearon La Vaca Loca: "Tenemos idea de reunir los fondos suficientes como para comprar una vaca" aseguran.

El animal será para el orfanato de Kenia Motherly Care Childrens Home (MCCH) y servirá para alimentar a todos los niños residentes: "Al principio pensamos en llevar leche en polvo, pero después de hablar con Mary, la directora del centro, creímos que era mejor llevarles una vaca. Una concreta que da 60 litros diarios de leche".

Para conseguir los fondos suficientes, han mirado distintos métodos de apoyo y continúan "buscando patrocinadores". Van a vender camisetas -el 10 de julio en el bar Marengo de la calle Francisco Vitoria- y buscarán apoyo a través de crowdfunding.

Hasta el momento, han conseguido que les cedan un GPS para que su ruta pueda verse en directo a través de su web.

En busca de aventuras

"El año pasado seguí a un equipo, me gustó y decidí apuntarme. Cuando lo comenté, mi compañero también se apuntó y además nuestros jefes nos apoyaron", cuenta Crisán.

Raúl y Héctor saldrán de Zaragoza el 18 de julio pilotando un Seat Ibiza de 1991 pintado como una vaca y lleno de utensilios para cocinar, sacos de dormir, repuestos para el vehículo, algún mapa, un botiquín y una cámara para inmortalizar los lugares visitados. El turismo es una de las reglas de la organización, que obliga a viajar con un coche viejo: "Ahora está en el taller porque vamos a atravesar tres desiertos y tiene que estar a punto" afirma Crisán.

Según sus cálculos, su llegada a Mongolia se producirá a finales de agosto después de atravesar 18 países, cruzar tres desiertos y recorrer más de 16.000 kilómetros en una ruta planificada por ellos mismos y que es la más larga del evento: "La organización te deja elegir la travesía, nosotros escogimos la más larga para ver más países y poder recaudar más fondos" dicen los dos participantes. Su particular 'vaca' recorrerá España, Francia, Italia, Austria, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Turquía, Irán, Turkmenistán, Uzbekistán, Tajikistán, Kyrguistán, Kazajistán, Rusia y por fin Mongolia.

Para el viaje, la organización no ofrece mucho apoyo: "Ellos no se hacen responsables de lo que pueda pasarte" asegura Crisán, que muestra su preocupación por determinadas situaciones: "Nos da miedo que nos falle el coche o que nos pongan problemas para entrar en algún país. En definitiva, que nos impidan hacer el viaje".

Su aventura se podrá seguir por su web y esperan repetir la experiencia que otros concursantes les contaron: "Que se convierta en el viaje de nuestras vidas".