Llegan a Zaragoza los últimos efectivos del destacamento Mizar en Afganistán

La presencia en el país comenzó en 2002 y ha supuesto la llegada de más de 6.000 soldados.

Llegada de los últimos militares del Mizar en Afganistán
Llegada de los últimos militares del Mizar en Afganistán

El avión Hércules con los 40 últimos miembros del destacamento Mizar del Ejército del Aire desplazados en Afganistán ha llegado este lunes a la Base Aérea de Zaragoza, donde han sido recibidos, entre otros, por el Jefe del Estado Mayor del Aire, el General Francisco Javier García Arnáiz.


La presencia en el país asiático comenzó en febrero de 2002 cuando, en el marco de la Operación Libertad Duradera, Hércules del Ala 31 componían el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) para apoyar la operación de reconstrucción de Afganistán (ISAF) y a la Unidad Médica Aérea de Apoyo.


Desde 2009, el destacamento Mizar ha estado compuesto exclusivamente por personal del Ala 31 y del EADA, y este repliegue supone el fin de su misión en el país asiático, si bien continúa la presencia de tropas españolas en la base de Herat en el marco de la ISAF, que en principio concluye en diciembre.


En un discurso, el Jefe el Estado Mayor del Aire se ha mostrado orgulloso por el "papel protagonista" de las diferentes unidades del Ejército del Aire repartidas por todo el planeta, y ha destacado a los más de 300 efectivos distribuidos en Afganistán, Yibuti, Gabón o Senegal, que están dando un "buen ejemplo".


Por su parte, el Coronel Jefe del Ala 31, José Antonio Azpeleta, ha hablado de "éxito" del destacamento en su misión y ha recordado y agradecido su labor a todos los que han participado desde su inicio por su "profesionalidad y dedicación".


En cifras, ha recordado que han sido nueve años de estancia como Mizar y 12 en total en la zona, así como más de 6.000 salidas, más de 13.000 horas de vuelo, más de 113.000 pasajeros y más de 13 millones de toneladas transportadas.


Asimismo, ha homenajeado a los compañeros perdidos, con una mención especial al accidente de helicóptero en el que perdieron la vida 17 soldados del Ejército de Tierra y a los 62 fallecidos en el accidente del Yak 42, de los cuales doce eran miembros del EADA y nueve del Ala 31: "Ellos eran, son y serán siempre parte de nuestra familia, siempre los echaremos de menos", ha afirmado el coronel en su alocución.


"Los momentos más complicados son cuando pierdes a un compañero, también pierdes a un amigo", ha añadido más tarde en declaraciones a los periodistas, a quienes ha resaltado también los más positivos, como la convivencia con los civiles y militares locales y de otros, con culturas distintas que ayudan a "abrir la mente".


Por otro lado, el comandante Óscar Ruiz, jefe de mantenimiento del Ala 31 y último jefe de Mizar en la Base de Apoyo Avanzado de Herat, ha descrito la misión como "muy intensa" por las duras condiciones climatológicas y la dificultad del terreno, con montañas de más de 7.000 metros de altitud y casi nulas infraestructuras aéreas en el momento del primer despliegue.


El comandante, cuya última estancia en tierras afganas fue de solamente 45 días, ha estado destinado antes en el país asiático, respecto al cual ha señalado que la situación "se va normalizando poco a poco", aunque se trata de un país "complicado"

"Son ellos, los afganos, los que se tienen que hacer con el control de sus instituciones, el control de su seguridad, el control de su policía", ha concluido.