Comienza una discreta operación asfalto que apenas alcanza una calle por barrio

Desde hoy se mejorará el firme de 15 viales, atendiendo las peticiones de las juntas de distrito, con una inversión de 215.831 euros

Un pequeño alivio para todos aquellos que sufren los baches y las gravillas sueltas en las calles de Zaragoza. A partir de esta misma mañana el Ayuntamiento lanza una operación asfalto que, eso sí, volverá a ser exigua por la coyuntura que atraviesan las arcas municipales. Se mejorará el firme de quince calles, una por cada distrito, si bien en la mayor parte de los casos ni siquiera serán calles enteras, sino solo algunos tramos.


Los trabajos comenzarán esta misma mañana en los barrios de Oliver y Miralbueno, y se irán ampliando conforme avancen los meses de verano hasta finales de agosto. Algunas de las actuaciones más deseadas –las de la calle de Asalto o el paseo de la Constitución, por ejemplo– tendrán que esperar turno hasta el mes de agosto cuando descienda la intensidad del tráfico en el centro de la ciudad.


"Las calles se han elegido atendiendo las peticiones recibidas y las sugerencias de las distintas juntas de distrito", explicaban ayer fuentes del área de Infraestructuras, que explicaban igualmente que "la presencia de transporte público" había sido otro de los criterios para incluir viales en la presente operación asfalto.


Este año se han reservado 215.831 euros para las obras de mejora, que viene a ser prácticamente el mismo montante que el año anterior y, también, que en 2012. No obstante, el Ayuntamiento asegura que la operación asfalto viene a "complementar una actividad conservadora que se mantiene a lo largo de todo el año" y que, solo en 2014, "ha supuesto la mejora de 35 viales con labores de fresado y asfaltado". Según la concejal de Infraestructuras, Lola Campos, en lo que va de año ya se han reparado 300 baches y 100 tramos de aceras, aunque el mal estado de los pavimentos por toda la ciudad continúa siendo una de las principales quejas de los zaragozanos. La concejal reconoce que "hay que hacer un esfuerzo para estirar las exiguas partidas", aunque se trabaja "con menos dinero pero con mayor compromiso" y de forma "constante y diaria, hasta que la situación permita retomar mayores inversiones".El tráfico y el clima

Los técnicos de Conservación de Infraestructuras han priorizado las calles "integradas en el trayecto de las líneas de transporte público", ya que son viales que sufren más deterioro por el continuo paso de vehículos pesados. Aunque la red de autobuses se reformuló el pasado mes de enero, hay algunas calles –como Doctor Iranzo o la avenida de La Jota– por donde no han dejado de pasar buses un solo instante. Además, apuntan desde el servicio que los cambios climatológicos –y más en Zaragoza con sus fuertes contrastes– también provocan mucho desgaste.


Las brigadas, con la intención de generar las pocas afecciones, tienen un protocolo por el que primero avisan a los vecinos afectados para que no aparquen en zonas comprometidas durante las obras. Después, señalizan las tapas de registro, que situarán al mismo nivel de la calzada (como es sempiterna reivindicación de los colectivos de motoristas) una vez se aplique la capa de asfalto. Las máquinas hacen el fresado para eliminar la capa deteriorada del firme y se va rascando el asfalto antiguo hasta una profundidad de unos cinco centímetros. Es entones cuando se limpia la superficie, se extiende una nueva capa de conglomerado y se vuelve a colocar el mobiliario urbano para concluir pintando las señales viarias en la calzada.