El consejero de Sanidad, Bienestar Social y Familia del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, ha defendido este jueves el cierre temporal de la residencia de mayores del barrio de Movera, en Zaragoza, al advertir de que este centro público se encontraba "en unas condiciones infames".

La residencia de Movera "no se podía mantener abierta ni un día más, cumpliendo la normativa" y por ello se decidió trasladar a los residentes a otros centros "en mejores condiciones", ha señalado Oliván en su comparecencia en el pleno de las Cortes, a petición de IU, para informar del proceso de traslado de los residentes de Movera a la residencia de Utebo y la situación laboral de las personas que trabajaban en este centro zaragozano.

El consejero ha recordado que el IASS adjudicó los contratos de gestión de la nueva residencia Santa Ana de Utebo y del centro en Movera, "incluyendo las obras de remodelación que eran totalmente necesarias", a las empresas SARquavitae y Clece, respectivamente.

El cierre temporal del centro de Movera por obras, con una duración estimada de diez meses, conllevaba el traslado de los usuarios a otras residencias, para lo que se diseñaron tres planes. En primer lugar, el plan de traslado de los 135 residentes de Movera, que podían acudir a las nuevas instalaciones en Utebo o a otras residencias de la red pública o concertadas, según el acuerdo marco, ha precisado Oliván.

De los 135 residentes, 72 se fueron a Utebo y el resto a otras residencias. Una vez que finalicen las obras en Movera, además, podrán solicitar por escrito regresar a este centro, ha apuntado el consejero, para remarcar que su traslado a Utebo "ha sido paulatino, por grupos de ocho usuarios y en días alternos" para propiciar su buena acogida y una correcta atención farmacéutica y médica.

Asimismo, se diseñó un plan de empleo de acuerdo con los sindicatos, con la reubicación de trabajadores en otras residencias como Romareda o el Centro de Atención a Personas Discapacitadas, el "reforzamiento de servicios" en aquellas en que fuera necesario o la amortización de plazas.

Por último, se elaboró un plan de recogida de materiales en Movera, de forma que de los 86 empleados públicos del centro, 46 tuvieron que permanecer ocho días en estas instalaciones para desarrollar "las labores previas al cierre del centro y el reparto de material" a otros.

Traslado ordenado y por el interés de los residentes 

El consejero ha defendido que el cierre del edificio de Movera "se ha hecho de manera ordenada, adecuada en el tiempo, prestando especial atención al interés de los residentes e intentando recolocar a los trabajadores con carácter de funcionario o laboral fijo en refuerzos e intentando, y lo hemos conseguido parcialmente", mantener el empleo de quienes tenían un trabajo temporal.

Ricardo Oliván ha cuestionado si las deficiencias detectadas responden "a quejas de determinadas personas o a necesidades advertidas en una construcción de nueva planta" y ha preguntado "cuántas personas creen que querrán volver a Movera, a pesar de las mejoras que se van a hacer allí", tras residir en el centro de Utebo.

En cuanto a la reapertura de la residencia de Movera, ha comentado que tardará los diez meses de realización de la obra y "el tiempo necesario" para adecuar las instalaciones y ha recalcado que las deficiencias que se constaten en ambos centros se solventarán.

"Deficiencias e incumplimientos" 

La portavoz de IU, Patricia Luquin, ha advertido de que en Movera se ha cerrado "un recurso público y usted la va a privatizar", para insistir en qu el traslado a Utebo "ha supuesto una pérdida de personal y un gran y grave descontento por parte de los usuarios" por las "deficiencias e incumplimientos" en las condiciones del servicio en la residencia Santa Ana de Utebo.

Luquin ha asegurado que en Utebo no hay una junta de gobierno de la residencia, ni protocolo de usuarios, tablón de anuncios, teléfono, tampoco una planta de hospitalización que sí existía en Movera, ni disponibilidad de coche adaptado, biblioteca o cafetería. Además, "no hay transporte público y tienen un kilómetro, a media hora andando, para poder usar ese transporte público".

Tras plantear "qué control se está haciendo del cumplimiento del pliego de condiciones", ha lamentado que a los residentes "no les dejan ni poner fotos" para no hacer agujeros en las paredes, para apreciar que las condiciones en las que se ha realizado el traslado son "una auténtica vergüenza, no se está garantizando el servicio ni la calidad".

Además, en Movera "se ha tenido a gente mano sobre mano" y con el cierre se han perdido puestos de trabajo, ha dicho, para recalcar que las condiciones de vida de los ancianos "han empeorado de forma drástica".

La diputada de CHA, Carmen Martínez Romances, ha preguntado los motivos por los que el plan de empleo "no estuvo a fecha 1 de abril, antes del cierre" de Movera y "por qué no tenían previstos todos los problemas que podían surgir", para estimar que "su coordinación con Función Pública tendría que ser mucho mayor".

Martínez ha remarcado que los usuarios "no están contentos y usted tendría que pensar que las residencias de ancianos no son un lugar para aparcar a las personas mayores", para preguntar cuándo abrirá de nuevo la residencia de Movera y qué medidas de inspección se van a aplicar para solucionar "estas grandes deficiencias".

Por su parte, la parlamentaria socialista, María Victoria Broto, ha opinado que el cierre de la residencia de Movera se ha hecho "con opacidad, con falta de transparencia, secretismo y poca planificación", especialmente en el empleo de los trabajadores.

Asimismo, Broto ha asegurado que en el traslado de residentes "hay familias que no sabían dónde estaban sus familiares" y ha lamentado que adjudicaran el centro de Utebo "a la empresa más barata, aunque tuviera el peor proyecto técnico". La diputada ha planteado "cómo pueden permitir que las personas mayores vayan a una residencia en estas condiciones".

Deficiencias "lógicas" que se ajustarán

El diputado del PAR, Manu Blasco, ha recordado que era necesario adecuar las instalaciones de Movera y "se tiene que reconocer que no siempre es fácil trasladar a 150 residentes con unas características especiales", aunque se ha realizado "casi sin ningún problema".

Sobre las deficiencias en la nueva residencia en Utebo, ha apreciado que "son lógicas y que se tendrán que ajustar, pero tendrá que haber un periodo de gracia" para que se puedan solucionar, así como ha defendido el plan de reubicación de trabajadores, para estimar que en ambos casos "se ha hecho bien".

La diputada del PP, Marián Orós, ha felicitado al IASS "por el ejemplar traslado" de los residentes de Movera a Utebo y ha afirmado que "me consta que el IASS lleva desde julio de 2013 realizando un estudio para plantear los diferentes planes de traslado, aquí no se ha improvisado nada".

Orós ha preguntado a la oposición si conocen el estado de las instalaciones en Movera, para indicar que había "humedades, escorchones, baños sin accesibilidad" y ha recalcado que "esto es un cierre temporal de diez meses para adecuar una residencia de más de 25 años a las necesidades de los mayores".