Terrazas, botellines y calor, fórmula del éxito

La llegada del verano provoca un efecto marabunta en las terrazas de Zaragoza. Los zaragozanos, sedientos de buen tiempo, se vuelcan en la ocupación de un bien que generalmente es exclusivo de la estación anual más calurosa.

La Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza asegura que muchos establecimientos de la ciudad sobreviven gracias a su terraza: "Es vital en la temporada de buen tiempo. Actualmente aún más por el tema del tabaco" afirma Gregorio Ballestin, secretario de la asociación.

Tal es la importancia que le dan, que aseguran que cambia incluso el valor del negocio: "La hostelería actual está basada en la terraza, sin ella, el local vale un 50% menos".

Un velador puede supone un cambio astronómico en las cifras de ventas, Pedro Gil, dueño del local Casa Buisán situado en el tubo, asegura que en verano recibe un 100% más de visitas: "Tengo 30 mesas en la terraza y en invierno es raro que venga alguien, sin embargo en verano está absolutamente lleno".

Opinión compartida por Óscar Gargallo, propietario de Salsa Rosa, situado en una de las zonas de terrazas por excelencia de la ciudad, la avenida Cesareo Alierta. Su local tiene el velador abierto durante todo el año, pero asegura que en verano el crecimiento es mayor: "Nosotros acondicionamos la terraza de cara al invierno pero aún así, en el verano vemos un aumento de personas cercano al 200%".

La importancia del buen tiempo es algo que recalcan desde El Macanaz, que puede llegar a aumentar "un 400% el número de visitantes en un mes bueno como julio o agosto".

Gregorio Ballestín que asegura que en verano un 30% más de zaragozanos salen a la calle para disfrutar de las terrazas.

Localizaciones emblemáticas

Como cualquier negocio, los locales con terraza buscan una diferenciación que les haga únicos. En muchos casos, la localización juega un papel esencial: "Estamos en una zona emblemática y de cara al turismo es algo muy importante" asegura Juan José Aínsa, propietario de El Real, situado en plena plaza del Pilar.

"En verano puede haber un aumento de un 35% del consumo, sin embargo, los días en los que hay actos en la basílica nosotros podemos llegar a multiplicar por diez la caja" afirma.

La Fuente de la Junquera es otro de los recintos más conocidos de la ciudad y, pese a estar alejado de la zona céntrica, alberga un gran número de visitantes en verano: "Se aumenta un 50% el número de clientes y en fin de semana, un 60%".

La cerveza, el producto estrella

Cada vez son más los bares que ofrecen los clásicos botellines de cerveza en un cubo o a precios muy asequibles: "Es lo más demandado, en los últimos cuatro años el consumo de copas ha llegado a bajar un 30%" afirman en La Fuente de la Junquera.

Óscar Gargallo, asegura que en su caso ha ocurrido algo similar: "No piden muchas copas porque es más rentable tomar un botellín y para nosotros también es una manera de diferenciarnos".

La Asociación de Cafés y Bares apunta también a otros dos productos para el verano: granizados y cócteles. Algunos locales incluso contratan personal especializado en la mezcla de bebidas como en La Fuente de la Junquera, que se hace con los servicios de dos barman profesionales para el verano.

Condiciones obligadas

La enorme demanda de terrazas provocó una obligatoriedad en las normas reguladoras del Ayuntamiento. Los precios varían en función de la zona en la que se instale, las cuales están catalogadas según su valor. Por otro lado, las ordenanzas establecen que se debe dejar 1,80 metros de espacio en la vía, pero si la calle supera los cuatro metros, basta con que haya de dos a dos metros y medio.

Las sanciones por el incumplimiento de las normas cambian dependiendo de la gravedad de la infracción, aunque las máximas pueden llegar a los 3.000 euros. Aún así, desde la Asociación de Bares apuntan que este 2014 "el Ayuntamiento se está portando bien porque sabe que aquí hay mucho empleo".