La falta de examinadores de Tráfico en la Jefatura de Zaragoza, donde la jubilación de 6 trabajadores en los últimos años ha dejado el servicio en una situación difícil, y en otras provincias del país, será tratada en el Congreso de los Diputados.

El PSOE ha presentado una proposición no de ley para instar al Gobierno a aumentar el número de examinadores del carné de conducir a través de nuevas contrataciones. La intención es acabar con los retrasos que vienen sufriendo los alumnos que se deciden a presentarse a la prueba práctica.

Unos retrasos que en Zaragoza han llegado a alcanzar los 20 días desde la solicitud de examen, obligando a muchos alumnos a seguir recibiendo clases. A esto se suma que el nuevo modelo de prueba instaurado por la DGT permite realizar tres menos al día por cada examinador, lo que contribuye al atasco.

Además, tanto las autoescuelas de la ciudad como los propios examinadores temen que esta situación se agrave en la temporada de verano que está a punto de comenzar.

La iniciativa del PSOE se debatirá en la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible y critica al Gobierno por no haber cubierto las bajas y jubilaciones que se han producido los últimos años. Para paliar estas carencias, el PSOE aboga por adoptar medidas extraordinarias para formar nuevos examinadores que cubran las plazas vacías, tal y como hizo la DGT en 2007.

Por otro lado, el grupo socialista cree que la falta de examinadores ha recuperado la idea de privatizar el examen de conducir "bajo el pretexto de que eso constituye una solución para reducir la lista de espera". Esta opción es "poco razonable" para el PSOE, que recuerda en su proposición no de ley que estos servicios son de competencia estatal y que no se han transferido a las comunidades autónomas.

Desde la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) dejaron clara su postura:"Pedimos a los examinadores calma y unión en este asunto. Que tengan todos los funcionarios la seguridad de que vamos a hacer todo lo posible e imposible para evitar la privatización", anunciaron en un comunicado.

Y la propia directora de la DGT, Marta Seguí,aseguró en una reciente comparecencia que "nadie está planteándose privatizar a los examinadores", aunque reconoció las carencias en el servicio. Su solución, de momento, pasaría por la "reubicación y redistribución" de trabajadores entre las diferentes Jefaturas.