Blasco declara como imputado ante el TSJA y niega un cobro por una supuesta mediación

El diputado explicó al juez Seoane la venta de unos campos en Borja que la Policía vincula con su voto a favor de una permuta en Zaragoza

M. Blasco.
M. Blasco

El diputado autonómico del PAR Manuel Blasco compareció ayer en calidad de imputado ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) para explicar la venta de unos campos en Borja que el Grupo de Blanqueo de Capitales de la Jefatura Superior de Policía vincula con su voto a favor de una polémica operación urbanística en el año 2002 en Zaragoza. Aunque la venta de las mencionadas fincas rústicas se produjo en 2006, los investigadores sospechan que los 650.000 euros que Blasco cobró por ellos cuatro años más tarde podrían ser un supuesto pago por su mediación en la citada permuta, ya que el ahora diputado de las Cortes de Aragón ejercía en aquella época como concejal de Deportes del Ayuntamiento de Zaragoza. De hecho, como informó HERALDO, la Policía remitió la semana pasada al TSJA un informe en el que concluye que Blasco podría ser autor de un delito de cohecho y otro de blanqueo de capitales.


Por su condición de parlamentario autonómico, Manuel Blasco es aforado y la instrucción del caso la dirige la Sala de Civil y Penal del Tribunal Superior a través del magistrado Javier Seoane. Ante este compareció ayer durante casi dos horas para intentar convencerle de que las conclusiones a las que ha llegado la Policía son erróneas y de que no ha cometido ningún delito.


Como adelantó hace año y medio este periódico, fue la Agencia Tributaria la que empezó a investigar a Blasco para aclarar la compraventa de los terrenos que este tenía en Borja, así como su posterior reflejo en el impuesto de sociedades de 2011. No en vano, el diputado del PAR vendió los campos a través de la sociedad La Galana de Barbalanca, de la que era administrador único, y Hacienda sospechaba que había cometido un delito fiscal al aplicar incorrectamente una desgravación de 113.000 €. Pero aquella inspección desveló que quienes le habían comprado los campos a Blasco eran los hermanos Luis y José Agustín Andrés, los mismos a los que el Ayuntamiento de Zaragoza permutó los suelos del antiguo colegio privado de San Andrés de Miralbueno por un terreno municipal en Valdefierro para construir 88 viviendas. Conexión que resultó sospechosa y derivó en la investigación que ahora se instruye en el TSJA.Dice que no se conocían en 2002

Durante su declaración ante el juez Seoane, Blasco negó cualquier vinculación entre la venta de sus campos de Borja y la permuta de Zaragoza. Es más, el diputado aseguró que ni siquiera conocía a los hermanos Agustín Andrés cuando se aprobó (con 17 votos a favor de PP y PAR, contra los 14 de PSOE y CHA) la operación urbanística en 2012. Reconoció, eso sí, que conoció a estos empresarios un año más tarde porque tanto estos como él pasaban las vacaciones en la costa Dorada.


En el informe que remitió al juez, la Policía sospecha de la vinculación de la venta de los campos de Borja con el voto de Blasco a favor de la permuta al considerar que los primeros no tenían un valor tan elevado como el que se pagó por ellos (650.000 euros). Máxime, cuando ni siquiera eran tierras de regadío. Sin embargo, el diputado del PAR mantiene que la ubicación de sus tierras, junto a una zona de expansión industrial, hacía que estas fueran una buena inversión.


Pero serán los propios compradores los que tengan que aclarar al juez por qué decidieron invertir en esos suelos, ya que, aunque la Policía no los llamó para confeccionar su informe, el TSJA tiene previsto citarlos a declarar. El que también deberá volver a comparecer será Manuel Blasco, ya que este lunes solo había sido citado por las imputaciones de cohecho y blanqueo, pero el Tribunal Superior quiere interrogarle también como presunto autor de un delito fiscal.