Un total de 130 civiles juran bandera en Garrapinillos
Los vecinos de barrio se volcaron en el acto celebrado por el Regimiento de Artillería Antiaérea 72 en su LXXV aniversario
La plaza de España del barrio de Garrapinillos de Zaragoza fue el escenario en el que ayer 130 civiles renovaron su juramento de bandera o lo hicieron por primera vez, como forma de demostrar su compromiso con España y su defensa. El acto estuvo presidido por el Comandante Militar de Zaragoza y Teruel, general de brigada Jerónimo de Gregorio y Monmeneu. Asistieron diversas autoridades civiles y militares y fue presenciado por la mayor parte de los habitantes de Garrapinillos.
El Regimiento de Artillería Antiaérea 72 quiso compartir así con el barrio rural el acto principal de todos los que organiza con motivo de su 75 aniversario. El alcalde pedáneo, Luis María Roda Pina, fue el primero en besar el Estandarte del regimiento, precediendo al resto de los vecinos que le acompañaron en este compromiso.
Entre ellos, había familiares de militares fallecidos, como Abilio López, cuyo hijo, el sargento primero Sergio López Saz, murió en el accidente del Yak-42. También estaban la viuda y la hija del teniente Manuel Melo Arnas, herido en el atentado de ETA en San Juan de los Panetes de 1987, ya fallecido.
El jefe del Regimiento, coronel Fernando Fuster Van Bendegem, destacó en su alocución que de sus 75 años de historia, casi 50 ha permanecido en el municipio de Garrapinillos, a cuyos habitantes agradeció los años de convivencia. "Nuestro reconocimiento y gratitud a este pueblo y sus gentes", manifestó. El coronel dedicó unas palabras a los civiles que se comprometían públicamente con España y su defensa, tal como recoge el artículo 30 de la Constitución, remarcando que "la aportación de los ciudadanos a España no sólo es valiosa, sino que es imprescindible para su defensa".
