Los vecinos de Movera alertan de las 'serpientes metálicas' de la ribera

La rotura de una mota y el movimiento de tierras dejaron al descubierto peligrosos escombros.

Hierros peligrosos en una mota de Movera
Hierros peligrosos en una mota de Movera_6
RAMóN ROYO

La última avenida de este año provocó la rotura de una mota de protección ubicada a la salida del soto de Zorra, muy cerca del barrio de Movera. La parte superior de esta barrera para el agua es utilizada con frecuencia por ciclistas que quieren volver desde la pasarela del Bicentenario del Ebro hacia Zaragoza por la margen izquierda, ruta por la que no hay señalizada ninguna vía verde hasta la pasarela de Santa Isabel del río Gállego. Desde que reventó la mota, la anchura del paso ha quedado reducida "a una cuarta parte de lo que era", según denuncian los vecinos del entorno.


Además, con la rotura de esta primavera y el consecuente desbordamiento del río, el agua arrastró la grava y dejó al descubierto un desagradable regalo para los ciclistas y las ruedas de sus bicis. Decenas de hierros oxidados salen ahora de la tierra como si de rígidas serpientes se tratasen. Oxidados, estos antiguos y afilados escombros pueden suponer un peligro para paseantes y ciclistas, por lo que los vecinos de Movera han denunciado la situación y piden la intervención de "los organismos competentes" para retirar los hierros y reparar la mota "cuanto antes".

Muy frecuentado por ciclistas

Ramón Royo, presidente de la asociación de vecinos Dos Ríos del barrio rural, se acercó este domingo a la zona ante las quejas de algunos particulares. En pocos minutos y como demuestran sus fotografías, Ramón presenció el paso de decenas de ciclistas muy cerca de los "amenazantes" ganchos oxidados y hasta la caída de un menor a pocos centímetros de distancia: "El paso se ha quedado muy estrechito porque el agua se ha llevado las tres cuartas partes y eso no deja mucho margen de movimiento, por lo que la gente tiene que pasar a apenas 40 centímetros de los hierros que han salido".

El punto flaco

Parte del tramo roto de la mota tuvo que ser reparada a finales del verano pasado por la Confederación Hidrográfica del Ebro debido a un desbordamiento anterior. Los vecinos critican que si este era el "punto flaco" de la mota, debería haberse "arreglado mejor" y piden una reparación "en mejores condiciones" y la retirada de los hierros.


Desde la Confederación, sin embargo, insisten en que la reparación de motas no forma parte de sus competencias a no ser que se consideren obras de emergencia, como ocurrió el año pasado con ese tramo. Desde la última rotura reconocen haber recibido varias peticiones de reparación de personas particulares pero se niegan a adelantar, de momento, la respuesta que remitirán a estos vecinos.

Se construyó con escombros

Respecto a los hierros, la CHE explica que esa mota en cuestión no se construyó con tierra, sino con materiales de escombros. Aseguran que en el trozo reparado a finales del verano pasado se retiraron estos materiales y se rellenó la mota con tierra, por lo que apuntan que los ganchos que salen ahora del suelo corresponden a otro tramo de la mota.


Los vecinos de Movera ya han pedido en otras ocasiones la retirada de los escombros que fueron depositados allí tras la gran crecida de los años 60 para que sirviesen como dique de contención. A raíz del proyecto Life+ que servirá para adecuar esta parte de la margen izquierda el Ayuntamiento de Zaragoza se comprometió en enero a la "limpieza y retirada" de estos escombros. Ahora, los vecinos exigen al Consistorio que acelere los trámites y presente cuanto antes el proyecto de un nuevo tramo de anillo verde que una las pasarelas del Bicentenario y Santa Isabel.