El Ayuntamiento de Zaragoza sigue siendo la segunda gran ciudad española, de más de 500.000 habitantes, con más deuda per capita, solo superada por Madrid, y la que menos la redujo en el pasado ejercicio. Así se desprende de los datos del informe publicado esta misma semana por el Ministerio de Hacienda, que concluye que la capital aragonesa cerró 2013 con un volumen de créditos a largo plazo de 860,7 millones de euros, la cuarta cifra más alta de los municipios de España.

Según los datos oficiales y teniendo en cuenta la población a 1 de enero de 2013, a cada zaragozano le corresponden 1.262,1 euros de la deuda viva del Ayuntamiento. Esta cifra solo la supera Madrid, con una ratio de 2.193 euros por madrileño. Justo detrás de Zaragoza están Málaga (1.233,7 euros por habitante), Valencia (1.100,6), Barcelona (688,7) y Sevilla (627). En el otro extremo figura Bilbao, cuyos 7,2 millones de deuda a largo plazo solo suponen 20,9 euros por ciudadano.

Pero Zaragoza no solo sale mal parada en su deuda por habitante. También es la gran ciudad española que menos la redujo en 2013. Como la mayoría de las urbes españolas, la capital aragonesa se vio forzada a disminuir sus compromisos con los bancos? en 2013, dado que el Estado mantuvo el veto a la captación de créditos por su alto endeudamiento, que se agravó en 2012 con el plan de proveedores. Esta prohibición, que entró en vigor en 2011, impide contratar préstamos a largo plazo a los municipios con un porcentaje de endeudamiento superior al 110% de sus ingresos corrientes (Zaragoza tiene el 122,7%).Solo 21 millones menos

En este contexto, la deuda de la capital aragonesa pasó de 882,2 millones en 2012 a 860,7 millones a 2013, es decir, disminuyó en 21 millones, un 2,34%. Estas cifras se quedan lejos del 10,63% de Valencia (103 millones), el 8,55% de Sevilla (41 millones), el 6,28% de Málaga(47 millones), el 5,77% de Barcelona(68 millones) y el 5,31% de Madrid (394 millones).

Esta limitada reducción de la deuda impidió compensar el fuerte incremento de los compromisos con las entidades financieras que se produjo en 2012, fruto del plan de pago a proveedores, la operación de rescate de las entidades locales. Zaragoza fue la segunda ciudad española, solo después de Madrid, que más elevó su deuda en 2011 después de esta operación especial de financiación de facturas impagadas habilitada por el Estado.

Entre 2011 y 2012, las obligaciones con los bancos aumentaron en 125,2 millones, es decir, un 16,54%. Hay que tener en cuenta que Zaragoza se vio obligada a aflorar 171 millones de facturas impagadas, sin consignación presupuestaria, como ha confirmado la Cámara de Cuentas, que se reconvirtieron en deuda. Frente a esa cantidad, el Ayuntamiento solo amortizó unos 45 millones.

Esta cifra de 125,2 millones solo la supera Madrid, cuyo plan de proveedores disparó su deuda en 1.081 millones de euros, un 17%. En Valencia subió un 10% (89 millones), en Barcelona un 8% (88 millones) y en Sevilla un 6,21% (28 millones). Málaga, la única de las grandes ciudades que no precisó de acudir al rescate para atender sus facturas impagadas, logró reducir su endeudamiento en 7 millones de euros, un 0,93%.El lastre crece

La reducción de la deuda viva de Zaragoza del año 2013, la segunda vez que ocurre en una década, no ha servido para compensar el incremento que se ha producido en la presente corporación. Los 748 millones de euros en amortizaciones pendientes con los bancos que se computaron en 2010 han aumentado un 15,07% en los últimos cuatro años.

En esto la capital aragonesa también es líder: ninguna otra gran urbe española ha elevado tanto su deuda. Solo Madrid se acerca: en 2010 los créditos a largo plazo suponían 6.776 millones de euros y en 2013 se alcanzaron los 7.035, es decir, un 9% más. El resto de los grandes municipios no solo no han aumentado su deuda, sino que la han reducido: en Valencia ha bajado un 2%; en Sevilla, un 3,3%; en Málaga, un 5,6%; y en Barcelona, un 8,5%.

¿Y cuál es la previsión para 2014? Como el veto estatal a la deuda sigue en vigor y en este ejercicio confluye la amortización de las dos fases del plan de pago a proveedores, la deuda descenderá más que en 2013: hasta los 798 millones según estimaciones del gobierno municipal. Para el vicealcalde, Fernando Gimeno, si se confirma la cifra la ciudad estará en condiciones de cumplir la ley para evitar la prohibición. ¿Con qué objetivo? Volver a acudir a los bancos para poder invertir.