Las denuncias de los radares y el multacar disminuyen por primera vez en Zaragoza

Entre las causas de la caída, el menor uso del vehículo privado y una mayor concienciación.

Un radar situado en la A-23
Los radares de la DGT controlarán si los vehículos circulan con la ITV caducada

Hace una década, los radares instalados en las calles de Zaragoza tramitaban 12.500 multas anuales por exceso de velocidad, cifra que se ha multiplicado los últimos años hasta alcanzar las 36.483 en 2013. Pese a ello, cabe una lectura positiva de este último balance, ya que el incremento constante de estas denuncias parece haber tocado techo y por primera vez se ha experimentado un descenso con respecto al año anterior. A lo largo de 2012 se impusieron 39.137 sanciones, por lo que la caída apenas llega al 7%. Sin embargo, este cambio de tendencia representa un ligero alivio para el bolsillo de los zaragozanos, que como el resto de españoles están sufriendo los recortes de la crisis.


Casualmente, la delicada situación económica que atraviesa el país parece ser una de las principales razones de esta inusual bajada de las denuncias. «Es cierto, estamos constatado un descenso del uso del vehículo privado en los desplazamientos por la ciudad», señala el intendente principal de la Policía Local de Zaragoza Juan Manuel Maroto, responsable del área de Tráfico. «Los presupuestos familiares están cada vez más ajustados –añade– y los conductores comparten vehículos, recurren al transporte público o simplemente van a pie». De hecho, no se trata un cambio de conducta circunscrito al ámbito urbano de la capital aragonesa, puesto que hace ya uno año que la DGT constató el mismo fenómeno en las carreteras de la provincia de Zaragoza. Entonces, Tráfico confirmó que por primera vez se había producido un descenso de las multas impuestas por sus cinemómetros y que este había sido del 12% (de 66.366 a 58.609).

Las de fotocontrol también caen

Según Maroto, no son exclusivamente las denuncias de los radares las que han bajado en Zaragoza.«Lo mismo ha sucedido con las de estacionamiento que tramitan los multacar y con las que imponen los coches patrulla dotados con dispositivos fotocontrol (cámaras que detectan giros indebidos, circulación por zonas peatonales u otras infracciones no relacionadas con la velocidad)», explica el intendente principal. «Y aquí no caben interpretaciones subjetivas o hablar del mayor o menor celo de los agentes, porque las multas las imponen máquinas con parámetros objetivos», matiza. Por ello, el oficial está convencido de que «la concienciación de los conductores es cada vez mayor» y que eso también ha influido en este cambio de tendencia.

Los detectores estarán prohibidos

La nueva Ley de Tráfico entrará en vigor el próximo 9 de mayo e incluye algunas reformas relacionadas con los cinemómetros. En concreto, la prohibición expresa de que los conductores utilicen detectores para saber dónde se ocultan los radares. La normativa seguirá permitiendo usar los populares GPS, los que no estarán autorizados serán aquellos dispositivos que captan la señal de radiofrecuencia o láser. Para quienes los lleven instalados se prevén multas de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carné.

Las que tampoco están permitidas son unas pegatinas que se venden a través de internet y que colocadas sobre los números de la matrícula la hacen invisible en las fotografías de los radares.Guardia Civil y Policía Local no han detectado aún ningún caso en Zaragoza, pero están al tanto y avisan que se sancionará no como infracción sino como un delito de falsificación.