La residencia de mayores de Utebo, que abre hoy, funcionará a pleno rendimiento en un mes

Once años después de la cesión de los terrenos municipales –y cinco desde que comenzaron las obras–, la nueva residencia de mayores Santa Ana de Utebo recibirá hoy por fin a sus primeros usuarios. Llegarán desde el centro de Movera, que ante su inminente cierre por obras a finales de este mes aportará 72 residentes –otros han optado por diferentes destinos– de las 135 plazas que tiene. Estas se irán completando paulatinamente hasta que funcione a pleno rendimiento, en el plazo aproximado de un mes.

Con estas previsiones trabaja la empresa SARquavitae, a la que el Gobierno de Aragón, titular de las instalaciones, ha adjudicado la gestión por un periodo de diez años prorrogable.

Jorge Guarner, consejero delegado de esta firma especializada en servicios sanitarios y sociales, destaca que la apertura del centro residencial Santa Ana permitirá crear un centenar de puestos de trabajo, «la mayoría de la propia localidad». Ya se ha seleccionado a los médicos, trabajadores sociales y enfermeras que atenderán a los usuarios y también se ha hecho ya la preselección del personal de base, al que se ha impartido formación, un aspecto «fundamental» para la empresa que representa Guarner.

Pero la creación de empleo y la atención a los mayores de Utebo que cumplan los requisitos para acceder a una plaza concertada por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) no serán los únicos beneficios que podría reportar a la localidad el nuevo centro, ya que se pretende «que forme parte de la propia población». Así, SARquavitae ya ha mostrado al Ayuntamiento y a la DGA su intención de que la flamante sala de fisioterapia y rehabilitación de la residencia, de 150 metros cuadrados, pueda ser utilizada también por el personal del centro de salud, de modo que podrían disponer de este espacio, más amplio que el del consultorio, para tratar allí a los pacientes del Salud, comenta el consejero delegado, quien recuerda que «al final, son instalaciones del Gobierno de Aragón».

Además, los responsables de la empresa gestora tienen previsto reunirse en las próximas semanas con el Departamento de Sanidad, Bienestar Social y Familia «para ofrecer experiencias que hemos puesto en marcha en otros centros aplicando nuevos modelos de atención en los casos de pacientes crónicos con un alto grado de dependencia», adelanta Guarner, quien recuerda que SARquavitae gestiona 135 centros en toda España, dos de ellos en Zaragoza. Se trata de la residencia Fontibre, en Los Enlaces, y la de Zalfonada. También se ocupa del servicio de ayuda a domicilio del Ayuntamiento de la capital y presta a 1.625 aragoneses el servicio de teleasistencia.

A partir de hoy, se espera que los residentes vayan ingresando por grupos. A partir de ese momento, se pondrá en marcha un programa asistencial para evaluar a todos los usuarios «y a cada uno se le diseñará un plan de cuidados específicos y actividades adaptadas con el fin de mejorar su calidad de vida», detalla Guarner. Cada semana se revisan esos objetivos individualizados en una reunión multidisciplinar con los distintos profesionales, y trimestralmente se valora la evolución de cada uno y se informa a las familias, con las que «interactuamos y fomentamos la relación», subraya.

En este sentido, el consejero delegado anuncia que los parientes de los usuarios «podrán venir a comer por 5 euros, porque es importante que estén con ellos». Allí los familiares podrán comprobar cómo «se cuida la presentación de los platos, incluso los triturados», ya que desde la firma consideran «muy importante la parte hotelera: la comida, la decoración...».