El juez imputa a dos médicos por una deflagración súbita durante un parto en el Servet

El bisturí eléctrico hizo que prendieran los vapores del desinfectante al hacer la cesárea a la madre, que sufrió quemaduras de segundo grado.

Hospital Miguel Servet
Foto de archivo. Hospital Miguel Servet
Heraldo

El titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza ha imputado a dos facultativos del Hospital Miguel Servet de Zaragoza por presunta negligencia médica, ya que cuando asistían a una parturienta se produjo una deflagración súbita y las llamas no solo hicieron prender las sábanas que cubrían a la mujer, sino que se extendieron por su cuerpo causándole quemaduras de segundo grado. Por fortuna, el bebé que esperaba la víctima no sufrió lesiones, pero esta tuvo que ser trasladada después del alumbramiento a la unidad de quemados y le han quedado importante secuelas: tanto estéticas como de limitación de movimientos.


Los hechos se produjeron el 27 de abril de 2013, cuando los médicos se disponían a practicar la cesárea a la parturienta, de 30 años. Utilizaron un bisturí eléctrico, lo que hizo que prendieran los vapores de la clorhexidina que se usa como desinfectante.Al parecer, se produjo una deflagración súbita y los sanitarios tuvieron que utilizar suero para sofocar las llamas. Tras el tremendo susto, lo más urgente era traer al niño al mundo, por lo que continuaron con el parto y después asistieron a la madre.

Declaran también 3 enfermeras

El primero en declarar por estos hechos fue el cirujano titular, que hace unos días aseguró que se cumplieron todos los protocolos establecidos.A preguntas de la acusación particular, que ejerce el letrado Rafael Ariza, explicó que en el momento de la deflagración quien usaba el bisturí eléctrico era el médico MIR que le acompañaba. Este último declaró también ayer como imputado en el juzgado, al que también fueron citadas las tres enfermeras que asistían el parto.


El facultativo reconoció que no sabía que los vapores de la clorhexidina son inflamables y que no había recibido una preparación específica para actuar en estos casos. Cuando el abogado de los denunciantes preguntó por este tipo de contingencias a los responsables del Hospital Miguel Servet, estos contestaron que este tipo de casos son atípicos y que no cuentan con un protocolo de actuación.Sin embargo, la dirección del centro aseguró que todo el personal sanitario conoce los riesgos que generan los vapores de los desinfectantes de composición alcohólica.


Además del médico MIR, ayer declararon también como imputadas las tres enfermeras, que, a priori, no tuvieron una participación activa en los hechos. Se exige la responsabilidad civil al Salud.