Heraldo del Campo

La Real Maestranza de Caballería adapta sus accesos a los discapacitados

La instalación de un ascensor, respetando la arquitectura de este palacio renacentista del siglo XVI, permitirá que vean los salones nobles, ubicados en la primera planta.

La construcción de un ascensor en el palacio de la

Real Maestranza de Caballería (en la calle de Dormer, junto a la plaza de Santa Marta) permitirá que los discapacitados y las personas ancianas también puedan visitar los salones nobles del edificio, que se encuentran en la primera planta. Precisamente, en esta zona del inmueble pueden observarse los artesonados mudéjares del siglo XVI, que dan testimonio del nivel alcanzado por los carpinteros zaragozanos de la época.

Hasta ahora, llegar a esta parte del palacio era complicado para las personas con movilidad reducida, ya que era necesario subir la escalera claustral que nace del patio.

El ascensor se encuentra en la planta baja y detrás del famoso patio de columnas del edificio(primer espacio al que acceden las alrededor de 6.000 personas que visitan cada año este singular palacio renacentista). La obra, que se ha prolongado durante los últimos cinco meses y que ha contado con la colaboración de las direcciones generales de Patrimonio y Turismo del Gobierno de Aragón, ha respetado tanto la arquitectura original del inmueble como todo su patrimonio histórico.

Según señala el responsable de mantenimiento del inmueble desde hace 39 años, José María Ansodi, el elevador ya funciona y estará operativo en cuanto la DGA dé el visto bueno, algo que ocurrirá en breve. Además –continúa este trabajador–, se ha aprovechado esta obra para restaurar los espacios donde están las puertas del ascensor.

Las cuadras, también restauradas

Pero esta no es la única labor de mejora que se ha hecho recientemente en el palacio de la Gran Maestranza de Caballería. Hace dos años, recuerda Ansodi, se restauraron las cuadras «ladrillo a ladrillo» e incluso se colocaron luces en las antiguas pesebreras para que los turistas las puedan observar con más facilidad y detalle. Además –continúa–, a medio plazo se trabaja con la idea de restaurar las bodegas.

La sede de esta Real Corporación zaragozana también se conoce como el palacio de Donlope, precisamente porque la mandó levantar Don Miguel de Donlope, notable jurista aragonés. El inmueble fue construido durante la tercera y la cuarta década del siglo XVI y está ubicado justo detrás de La Seo.

El palacio puede visitarse los sábados y los domingos en horario de 11.00 a 14.00, con recorridos guiados y frecuencia de media hora. La reserva y la venta anticipada de las entradas se hace a través de la oficina municipal de turismo en la plaza del Pilar.