Tráfico reconoce que faltan examinadores pero no cubrirá las jubilaciones

La directora de la DGT, Marta Seguí, solo ofrece la "reubicación" de personal y rechaza la privatización del servicio.

Los examinadores de Tráfico volverán a la huelga del 10 al 21 de diciembre
Tráfico reconoce que faltan examinadores pero no cubrirá las jubilaciones
Heraldo

La Dirección General de Tráfico (DGT) no va a convocar nuevas plazas de examinadores pese a que el número de trabajadores se ha reducido notablemente como consecuencia de las últimas jubilaciones. Al menos es lo que se desprende de las declaraciones que su directora, Marta Seguí, hizo en su comparecencia en el Congreso de este pasado lunes.


Seguí, en respuesta a varias preguntas formuladas por el Izquierda Plural y el PSOE, reconoció los problemas de personal como, aseguró, ocurre en “muchos otros organismos de la Administración General del Estado”. Según un estudio de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), una de cada tres jefaturas provinciales carece de plantilla suficiente para ofrecer un buen servicio.


Desde la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) matizan este informe, aunque reconocen que en zonas como Zaragoza, donde se han jubilado seis trabajadores en los últimos dos años, la falta de personal está retrasando las pruebas prácticas para obtener el carnet de conducir.


Ante este panorama, la directora de la DGT ha ofrecido la “reubicación y redistribución” de examinadores para cubrir las zonas más desasistidas, pero ni una palabra sobre una posible convocatoria de plazas, como se había rumoreado en las últimas semanas.


De hecho, ya se están dando los primeros casos de jefaturas de Tráfico que solicitan refuerzos de otras provincias para desatascar los exámenes prácticos ante la falta de personal, un extremo que no se ha llevado a cabo de momento en Zaragoza.


Tanto autoescuelas como examinadores aseguran que la situación se ha reconducido en la capital aragonesa, y en la actualidad se examina una semana después de que el alumno se haya inscrito para realizar la prueba. Pero el hecho de que este invierno esa dilación alcanzara los veinte días, les ha puesto en alerta ante los atascos que previsiblemente se reproducirán con la llegada del verano.


Unos retrasos que, ante todo, afectan a los alumnos que ven cómo tienen que continuar realizando clases para llegar bien preparados al examen, con el consiguiente coste económico.


No se privatizará

De telón de fondo, surge la controversia entre los examinadores de Tráfico, que apuestan por mantener el servicio como está pero reforzando la plantilla, y las autoescuelas, que ven en la privatización -a la que optarían- como la “mejor solución”.


En este sentido, la directora de la DGT quiso dejar claro que “nadie está planteándose privatizar a los examinadores”. Una declaración que han agradecido los trabajadores a través de su asociación: “Como funcionarios públicos, independientes de intereses económicos, políticos o de cualquier otra índole, garantizamos los derechos de los ciudadanos al ejercer sus tareas con imparcialidad y objetividad, tal y como la propia Constitución española señala”, recuerdan.