Más de 45.000 personas acuden a diario a Zaragoza a estudiar o trabajar

Pese a contar con un área metropolitana de escaso peso, un gran número de no residentes hacen su vida en la capital aragonesa.

Zaragoza, polo de atracción de estudiantes y trabajadores
Más de 45.000 personas acuden a diario a Zaragoza a estudiar o trabajar

La ciudad de Zaragoza recibe cada día a 30.000 trabajadores y a 15.800 estudiantes que residen en otras localidades del entorno. Es la población vinculada, término acuñado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para aludir a todas aquellas personas que hacen buena parte de su vida en un lugar distinto al de su residencia.


Los técnicos del INE incluyen a su vez en este grupo a quienes pasan más de 14 noches al año en la urbe que les acoge. En el caso de la capital aragonesa son, según sus estimaciones, casi 60.000. De esta forma, la población 'real' que soporta Zaragoza se incrementaría en 104.397, según el último censo publicado, hasta alcanzar las 777.354 personas.


Es la consecuencia lógica de ser un polo de atracción turístico, industrial, laboral y educativo, por ejemplo, por la presencia de la mayoría de las facultades de la Universidad de Zaragoza. Eva Ramos, una joven de 24 años residente en La Puebla de Alfindén, es un buen ejemplo de esa población vinculada. Por las mañanas estudia en el campus y por las tardes trabaja en una tienda de ropa del centro comercial Gran Casa.


"A casa solo voy a dormir", reconoce, y critica las trabas que encuentran aquellos que se desplazan a la capital aragonesa. "La conexión de autobús es malísima, tiene pocas frecuencias y siempre va lleno. Incluso vamos de pie, y eso que circula por una carretera nacional, cualquier día puede pasar algo", asegura.


Además, cada billete le cuesta 1,30 euros y "no dan la posibilidad de sacar un bono mensual o anual", por lo que los gastos se disparan. Aún sí, para muchas personas, sobre todo jóvenes universitarios del área metropolitana, sigue siendo más rentable desplazarse a diario que alquilar una vivienda en Zaragoza.


También se da el caso de los trabajadores, muchos de los cuales se desplazaron a viviendas unifamiliares de poblaciones cercanas antes de la crisis económica. Es el caso de Raúl Giménez, informático de 36 años afincado en La Muela. "La tranquilidad que tenemos aquí no la encuentras en Zaragoza, pero el empleo y muchos servicios siguen estando allí. En realidad, nos sentimos de un mismo lugar", comenta.


Pese a todo, como explican desde Ebrópolis, organismo especializado en la planificación estratégica de la ciudad, "no existe una área metropolitana muy grande, las localidades son pequeñas y no hay mucha población fuera. Por ello Zaragoza tiene una tasa de vinculación relativamente baja si se compara con otras ciudades, capitales de provincia, o incluso municipios grandes de Aragón".


En efecto, dicha tasa, que relaciona la población censada con la vinculada, es menor en la capital aragonesa (con un índice de 115,5) que en Huesca (147,6) a donde cada día se desplazan 10.000 estudiantes y trabajadores, y que en Teruel (141), que apenas recibe 4.800 de estas visitas.


Zaragozanos 'virtuales'

En cualquier caso, Zaragoza es el gran polo de atracción de personas dentro de la Comunidad. Una realidad que, desde hace unos años, está intentando aprovechar el Ayuntamiento de la ciudad para ganar empadronados. Ya que la crisis parece haberse llevado el sueño del alcalde Belloch de alcanzar la cifra de un millón de habitantes, se han puesto en marcha varias medidas para atraer a estos zaragozanos 'virtuales'.


Y la principal arma utilizada es la tarjeta ciudadana. Con esta herramienta, solo los empadronados en Zaragoza pueden optar a un buen número ventajas, descuentos y servicios. Por ejemplo, una reducción en el abono de temporada de las piscinas públicas; la recuperación del dinero no consumido en la zona azul; el acceso al servicio Bizi; o el pago en algunos taxis adaptados.


Todos estos servicios requieren de una tarjeta que solo se dispensa a los empadronados que, además, pueden usarla en el autobús urbano, tranvía, wifi, bibliotecas, instalaciones deportivas municipales, museos, servicios para las personas mayores, aparcamientos subterráneos y en superficie, la administración electrónica y el servicio Hellobycars (alquiler de vehículos por horas).