Siete personas de una misma familia fueron detenidas, acusadas de varios delitos de receptación, según ha informado este lunes la Policía Nacional.

Este domingo se inspeccionaron ocho puestos del Rastro de Zaragoza, tras lo que quedaron clausurados tres, además de una tienda en la calle Sobrarbe, en el Arrabal.

La investigación comenzó hace meses, después de que los supermercados alertaran del incremento de hurtos en productos de droguería y cosmética. Por ello, se pusieron en circulación 100.000 artículos marcados como señuelo.

217 de estos productos se encontraron en los puestos clausurados, que los vendían a un precio inferior al de mercado. Además, se intervinieron otros 3.200, ya que los comerciantes no tenían facturas de su adquisición. En este 2014, las pérdidas ocasionadas a los supermercados por este tipo de delitos superan los 50.000 euros.