El cruce de Sagasta con Goya registra cuatro accidentes en su primera semana

Los conductores achacan los golpes al cambio de semáforos, pero el Ayuntamiento afirma que funcionan correctamente.

Los conductores ganarán dos carriles en dirección Sagasta.
El tráfico de la avenida de Goya se normalizará a partir del día 5 tras reasfaltar la zona de obras
OLIVER DUCH

La alta siniestralidad del nuevo cruce del paseo de Sagasta con la avenida de Goya, inaugurado el día 27, ha hecho saltar las alarmas. En ocho días, la intersección ha sido escenario de cuatro choques –a razón de uno cada dos jornadas, de media– que han dejado al menos dos heridos leves y cuantiosos daños materiales. Los conductores todavía no se han habituado a la nueva semaforización de la avenida del Tenor Fleta. Antes, los discos se ponían en verde para todos, pero desde hace una semana, cambian primero para el carril de la derecha y, unos 20 segundos más tarde, para quienes siguen recto. Los vecinos de la zona creen que este cambio «no está justificado» y dan «un insuficiente» a la nueva fórmula por los problemas que genera.


Ya sea por prisa o por costumbre, hay chóferes que aprietan el acelerador e invaden el paso de peatones o quedan atrapados en la confluencia. El Ayuntamiento asegura que el giro «funciona correctamente desde el punto de vista técnico y de seguridad vial». Sin embargo, los vecinos de la zona no entienden el porqué de esta decisión, que ha convertido el paseo en un punto negro para la circulación. «La mayoría de los golpes han sido por exceso de confianza. Imagino que hasta que no haya diez o doce no harán algo», señala Juan Diego Soler, dueño de una zapatería de los alrededores.


A Eduardo Val, los accidentes no le cogen por sorpresa. «Ya lo dijimos cuando lo estrenamos, no sé cómo han puesto los semáforos, pero el resultado es caótico», comenta. Lamenta, además, que el parque infantil de Sagasta –ahora más estrecho y alargado– haya salido perdiendo.Las bicicletas pasan a escasos centímetros de la zona de columpios, y aunque el perímetro está vallado (en parte), hay quien –para disgusto de madres y padres– circula por el lado que no lo está. Para Fernando Navarro, portavoz de Acera Peatonal, el problema tiene fácil solución:obligar a los ciclistas a bajarse de la bici hasta llegar al paso de peatones, a 25 metros. «Aún así, seguirían sin cumplir la ordenanza, ya que transitan a menos de un metro de los peatones», explica.

Muchos cambios en poco tiempo

Ante el riesgo de colisión, Ana Plaza, empleada de la pastelería Tolosana, ha decidido evitar el cruce para ir al trabajo. «El semáforo despista a la gente, tienen que cambiarlo ya», manifiesta. Ella fue testigo de la última colisión, que se produjo el martes a las 19.20.


Desde el Consistorio insisten en que «es imprescindible fijarse y respetar la señalización». Los vecinos, no obstante, señalan varios puntos que deberían mejorarse. «Los setos del bulevar de Sagasta reducen la visibilidad de los conductores. Si los quitasen, aunque se saltasen el semáforo en rojo podrían parar a tiempo», apunta Ángel Clos, propietario de la joyería que lleva su apellido. En su opinión «se han hecho demasiadas modificaciones en muy poco tiempo», aunque reconoce que este punto «siempre ha sido conflictivo». «Ha habido hasta volteretas», afirma.


El semáforo repetidor de la avenida del Tenor Fleta, ubicado bajo el poste principal, también ha generado dudas.En un principio, se creía que al ponerse intermitente para autorizar el giro a la derecha podía despistar a los vehículos que seguían recto porque, al verlo en verde, retomaban la marcha. Sin embargo, el Ayuntamiento corroboró que el disco –con una flecha inscrita– «marca perfectamente» la dirección a seguir, dado que solo permite ir hacia la derecha.