Vecinos del Casco que arreglan el Casco

En 2013 el Programa de Fachadas de la fundación Federico Ozanam contrató y formó a 84 personas en riesgo de exclusión social.

Programa de Fachadas en el Casco Histórico
Programa de Fachadas en el Casco Histórico
P.P.

Se les ve a diario por las calles del Gancho. Siempre están ahí, de chapuza en chapuza. Lo mismo instalan una ducha a una señora mayor que ya no tiene fuerzas para entrar en la bañera, que sanean y pintan una fachada estropeada. Ahora, que todavía no hace calor, se les distingue por el mono de obra azul y la sudadera gris con el distintivo del Ayuntamiento de Zaragoza. Si hace mucho frío, se les verá con la cazadora azul y, cuando por fin haga buen tiempo, serán más fáciles de identificar por la llamativa camiseta roja.


¿Quiénes son? Vecinos del Casco Histórico. Estaban en riesgo de exclusión social y los servicios sociales municipales los derivaron a la fundación Federico Ozanam. A partir de ahí, y gracias a los presupuestos para fines sociales del Plan Integral del Casco Histórico (PICH), a estas personas se les hace un contrato de trabajo. Durante un año, reciben formación y trabajan por y para su barrio. Ayudando a otras personas en riesgo de exclusión social, habilitando locales para uso comunitario o dando luz a las fachadas de la zona. Por la mañana, arriman el hombro y por la tarde, acuden a sus cursos de formación según hayan elegido electricidad, fontanería, pintura o albañilería. Además, reciben clases de idioma para saber defenderse en castellano cuando termine el año e intenten incorporarse al mercado laboral.


Durante 2013 hubo 84 personas contratadas en este programa y realizaron un total de 311 intervenciones. 28 en temas de electricidad, 80 en fontanería, 150 en pintura y 53 en albañilería.

Integración de la mujer inmigrante al mundo laboral

Fátima es una de estas personas. Este jueves trabajaba junto a varios compañeros en un piso de Conde Aranda que están rehabilitando para destinar a fines sociales. Es una de las 39 mujeres que han formado parte del Programa de Fachadas este último año. Como muchas otras, trabaja con el velo puesto y explica que nunca antes había trabajado en la construcción. Ahora, en el último cuatrimestre de su formación en albañilería, siente que está capacitada, que tiene un oficio e intentará buscar un trabajo fuera de casa. Experiencia, desde luego, ya tiene. Además, la fundación Federico Ozanam le está ayudando a preparar el currículum y en la búsqueda de empleo.


Junto a ella trabaja Youseph. Este argelino era funcionario en su país y aquí está aprendiendo a ser albañil. José Manuel, uno de los instructores de Federico Ozanam, solo tiene buenas palabras para él, su empeño y su capacidad de adaptación. Aunque en realidad, José Manuel alaba a todos los trabajadores de su equipo.

Veinte años

Este programa no es nuevo. Ni mucho menos. Lleva veinte años en marcha haciendo una gran labor en el Casco. De hecho, al pasear por la calle de San Pablo o la calle Cerezo basta echar un vistazo a los edificios para percibir el rastro del 'equipo fachada'. Las más bonitas, mejor pintadas, mejor cuidadas y en mejor estado, han sido intervenidas por sus trabajadores-vecinos.


Daniel Cáceres, responsable del Programa de Fachadas, explica que el equipo interviene en la rehabilitación de viviendas, fachadas y locales públicos siempre previa solicitud de los servicios sociales del Ayuntamiento. "Sobre todo actuamos en casas de gente mayor que cobra una pensión muy baja y no puede reformarse el baño. Les cambiamos la bañera por una ducha para que puedan asearse. También cambiamos termos de agua caliente cuando se le estropea a una familia que no tiene dinero porque todos sus miembros están en paro. Solemos, además, sanear y pintar pisos en los que viven familias con niños, por razones de higiene", concreta Daniel. "Son cosas básicas que muchos vecinos del Casco no podrían permitirse y se las hacen otros vecinos del Casco que si no, no tendrían trabajo. Así se crean sinergias y sirve para fomentar la cohesión social".


Entre las propuestas de actuación para los próximos años del PICH, se ha incluido de nuevo este proyecto, al que se propone aportar un presupuesto de 7,7 millones de euros de aquí a 2020.