"¿Cómo voy a hacerme autónomo con 78 años?"

Los vendedores del mercadillo de la plaza de San Francisco de Zaragoza critican la nueva normativa.

Puestos del mercadillo de coleccionismo de San Francisco
"¿Cómo voy a hacerme autónomo con 78 años?"

Los vendedores del mercadillo de coleccionismo de la plaza de San Francisco, al igual que los de la plaza de San Bruno, se enfrentan a una renovación de licencias que podría acabar con el cese de la actividad de muchos de ellos. Cada uno de estos mercadillos se rige por un reglamento distinto establecido por el Ayuntamiento de Zaragoza, como también ocurre con el rastro.


Los coleccionistas de la plaza de San Francisco han sido informados por una carta del Ayuntamiento zaragozano de la nueva normativa de renovación de licencias para 2014, en la que se les insta a cumplir con el impuesto sobre actividades económicas, en concreto el que rige en el epígrafe 663, 'Comercio al por menor fuera de un establecimiento comercial permanente (ambulancia, mercadillos y mercados ocasionales o periódicos)'. De este modo se conmina a los vendedores a darse de alta como autónomos.


La mayoría de los puestos de la plaza de San Francisco están regentados por jubilados y coleccionistas que acuden cada domingo a instalar sus paradas "más por afición que por lucro", afirma Gabriel Villuendas, coleccionista jubilado que acude cada domingo para vender y cambiar libros y películas. "Voy a cerrar mi puesto, no me salen las cuentas. Una cosa es ir a pasar la mañana y vender algún libro y otra que piensen que soy potencialmente empresario", se lamenta.


Ramón Vela es uno de los vendedores más veteranos del mercadillo de la plaza de San Francisco. Acude allí cada domingo desde 1976: "¿Cómo voy a hacerme autónomo con 78 años? Muchas veces no sacamos ni lo que pagamos por la licencia. Es más una afición que otra cosa", señala.


Uno de los párrafos de la carta del Ayuntamiento -"entregada en mano a los vendedores", matiza Villuendas-, señala, en referencia al cumplimiento de las obligaciones con la Seguridad Social, "que todos los vendedores que perciben sus ingresos directamente de los compradores, deben estar incluidos a efectos de la Seguridad Social, en el Régimen Especial de Trabajadores por Cuenta Propia o autónomos".


El escrito también aclara que "en atención a las particularidades que cada titular de licencia del mercadillo de plaza de San Francisco pueda presentar (jubilados, pensionistas, trabajadores por cuenta ajena, etc.), la Seguridad Social ofrece, dentro de su normativa de aplicación, y a través de sus modelos y formularios, el régimen, bases y tipo de cotización, con sus beneficios y peculiaridades que más se ajusta a las necesidades de aquellos".


Los vendedores de la plaza de San Francisco rechazan estas medidas y critican al Consistorio zaragozano al calificarlas de "arbitrarias, injustas y totalmente inviables", e indican que "si finalmente llegaran a aplicarse significaría a corto plazo la desaparición de ambos mercadillos" (San Francisco y San Bruno).


Los coleccionistas llevan más de 30 años instalando sus puestos en el entorno de la plaza de San Francisco. Su situación laboral es muy diversa: trabajadores en régimen general, parados, jubilados, y también algunos autónomos en actividades diversas. Las actividades que realizan son "de carácter lúdico y no solo comercial, siendo los ingresos obtenidos a menudo simbólicos", explican. El marco temporal en el que se producen dichas actividades se estima en unas 170 horas al año.


El pasado 3 de marzo, se celebró una reunión junto a los vendedores del mercadillo de San Bruno en el Centro Cívico Estación del Norte, a la que también asistió el concejal delegado del Plan Integral del Casco Histórico, José Manuel Alonso. En ella, se acordó proponer al Consistorio un aplazamiento de la posible gestión.


Desde el Ayuntamiento de Zaragoza, se aclara que esta medida "no es una decisión municipal, sino que atiende al cumplimiento de la normativa establecida por el Gobierno central sobre regulación de actividades económicas".