La UZ aprueba su presupuesto para 2014, que implicará drásticos recortes

El Consejo de Gobierno ha aprobado este miércoles por la mañana el Proyecto de Presupuesto de la Universidad de Zaragoza para 2014, que asciende a 251,7 millones de euros, lo que supone una reducción de 6,2 millones y un 2,4% con respecto al año anterior.

Se trata de un nuevo ajuste presupuestario importante en magnitud que se une a los seis ejercicios presupuestarios de ajuste consecutivos. La cuantía presupuestada para el año 2014 es inferior en casi 17 millones respecto a la de hace siete años. Ahora, el presupuesto pasará al Consejo Social para su aprobación definitiva.

La mayor contribución económica procede del Gobierno de Aragón. Su aportación asciende a 159,7 millones, lo que significa el 63,4% de los ingresos previstos para 2014. Es inferior en 3,6 millones y un 2,2% a la presupuestada en 2013. "El Gobierno de Aragón sigue sin cumplir el Acuerdo de Financiación firmado en marzo de 2011 y sin aprobar un nuevo Plan General de Infraestructuras (el último se acordó para el período 2006-2012). Esto supone que no exista ninguna partida presupuestaria para abordar la rehabilitación de la facultad de Filosofía y Letras ni para acometer el mantenimiento de los más de 450.000 m2 en los 68 edificios diferentes con los que cuenta la Universidad y que puede obligar a medidas drásticas en determinadas instalaciones", se señala en una nota remitida.

Los efectos de las carencias presupuestarias van a dejarse sentir en prácticamente todas las actividades universitarias. Por lo que respecta a los gastos, cabe señalar las reducciones importantes en Obras y equipamiento (84,5%), Investigación (21,8%), Relaciones internacionales (18,8%), Doctorado y estudios propios (15,6%), Universidad de la Experiencia (12,3%), Cátedras institucionales y de empresa (11,8%), Innovación y calidad (11,2%), Gestión académica y Planificación económica (10,3%), y Consejo de Dirección y Secretaría General (9,0%).

En cuando a las partidas que se incrementan (además de los gastos financieros, que en sintonía con la actual penuria financiera de la Universidad aumentan un 29,4%; y las amortizaciones, que lo hacen en un 59,2%), cabe señalar las relacionadas con estudiantes: Becas y ayudas al estudio, con un incremento del 15,3%, Universa (5,8%) y Actividades de estudiantes y empleo (1,9%), que corresponde a la "política del Consejo de Dirección por una Universidad pública en la que coexistan la moderación de las tasas universidad con la intensificación de las becas y ayudas al estudio".

Modificación del acuerdo sobre becas

El Consejo de Gobierno ha aprobado una modificación de la normativa de las 'becas Rector' incrementando su partida y adaptando las ayudas a los requisitos fijados por el Ministerio de Educación, Ciencia y Deporte (MECD).

El presupuesto para este año de estas ayudas asciende a casi medio millón de euros, aumentando en 100.000 la cantidad del año anterior. El presupuesto inicial del año pasado ascendía a 273.000 euros a los que se aumentó otros 100.000 procedentes de cuantías de otras ayudas al estudio que no se habían hecho efectivas.

El proyecto incluye modificaciones de los componentes de las becas como la eliminación de las partidas relativas a material o desplazamiento ya que al ser becas subsidiarias de las del MECD deben financiar únicamente las partidas contempladas por este.

Las cantidades destinadas en anteriores convocatorias a estos conceptos se incorporan ahora a otras que sí se mantienen como la ayuda asociada para los estudios de grado o máster o la compensación por residencia en localidad diferente a la del domicilio familiar que ven incrementadas sus cuotas máximas de 400 a 600 euros.

El año pasado se alcanzó un compromiso por parte del Rectorado de dedicar el incremento de ingresos por el aumento de tasas a evitar que haya alumnos que puedan quedar excluidos de la educación superior por no poder abonar su matrícula. Por esta razón esta partida se ha incrementado un 15,3% en "un esfuerzo de la institución por impedir que las razones económicas sean una barrera de acceso a los estudios universitarios".

El año pasado, en el que ya se incorporaron nuevas restricciones por parte del ministerio para el acceso a becas, la Universidad recibió 370 solicitudes por parte de estudiantes, con un coste medio de 1.000 euros.

Este año, en el actual contexto de crisis económica, la demanda de las becas del Ministerio ha experimentado un aumento de casi el 10% pasando de 8.717 a 9.500 solicitudes incremento que se espera que podría trasladarse también al número de solicitantes de las ayudas de la Universidad o incluso ser más elevado debido al endurecimiento por segundo año consecutivo de las condiciones del Ministerio.

Puestos de trabajo

Por otra parte, también se ha llegado a acuerdo en relación con el anteproyecto de modificación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Personal de Administración y Servicios, adaptando la estructura anterior (aprobada en 2006) a la transformación que ha experimentado la institución a causa de aspectos como el Espacio Europeo de Educación Superior, el continuo crecimiento de la investigación o la mayor implicación de la Universidad en la sociedad y en el tejido empresarial.

Además de esta modificación, la Universidad de Zaragoza acometerá en un plazo breve la realización de una Plantilla de Referencia que incluirá cuestiones normativas de carácter general y establecerá un proceso muy ágil de modificación de la RPT, atendiendo así a las demandas de la comunidad universitaria.

La RPT atiende a la ordenación del personal existente, definiendo previamente los criterios generales de la estructura organizativa de la Universidad y estableciendo los perfiles de las plazas sin perjuicio de que para acceder o cubrir vacantes deba atenderse a los límites impuestos por las normas de estabilidad presupuestaria impuestas por los gobiernos central y autonómico. La ejecución de esta nueva RPT modificada se hará de forma gradual durante los ejercicios de 2014 y 2015, en función de la disponibilidad presupuestaria.

El anteproyecto recoge, entre otros aspectos, una nueva definición de las funciones de los puestos de trabajo; la modificación e incorporación de nuevas unidades y servicios; una revisión de las jornadas y dedicaciones de algunos puestos de trabajo para adecuarlas a las necesidades del servicio; la revisión de la dependencia jerárquica y funcional de todos los puestos de trabajo; y la agrupación de las escalas propias en familias profesionales para favorecer la movilidad del personal.