25 familias del Actur afectadas por la crisis se organizan para conseguir alimentos

Desde el viernes recogen comida que pueden donar los vecinos en varios supermercados del barrio.

Asun Gulina, Miguel Ángel Ríos y Julio Murillo, de la Plataforma del Actur
El 15-M ha potenciado la solidaridad en los barrios

Veinticinco familias del Actur con dificultades para llegar a fin de mes recogen comida en varios establecimientos del barrio desde este viernes. Distribuidos en parejas o grupos de cuatro entre los supermercados Eroski, Bonàrea y DIA, estas personas informan a sus vecinos de su situación económica y familiar y les invitan a ayudarles aportando comida en los contenedores dispuestos para ello.


Los alimentos son llevados después a la sede de la Plataforma Solidaria Actur-Parque Goya, donde se hacen lotes y se distribuyen entre estas 25 familias según el número de miembros que las componen. Asún Gulina, miembro de la Plataforma, explica que esta entidad no tiene la capacidad de una ONG y que por eso son las propias familias necesitadas las que deben "involucrarse, colaborar y organizarse".


"Son personas que se han acercado a la Plataforma y que están trabajando desde dentro. Que además de tener muchísimos problemas, son solidarias y ayudan en lo que pueden a los demás", matiza Gulina.


Aunque Asún insiste en que la Plataforma no reparte comida de manera indiscriminada, sí que intenta ayudar a otros vecinos necesitados a los que les cuesta más reconocer su situación. Por ejemplo, a personas mayores o parejas que están los dos en paro y tienen que mantener a varios hijos.  "Ellos no dicen nada y les cuesta pedir ayuda pero son nuestros vecinos y si nos enteramos de que están mal, también contamos con ellos para repartir los lotes".

No son un caso aislado

Para Asún, lo grave es que estas 25 familias son solo una pequeña parte de la realidad del barrio. Como presidenta de la asociación de vecinos Actur-Puente de Santiago, sabe que hay "muchísimas más" en esta situación. "Hay una barbaridad. Muchos no dicen nada pero sabemos que no comen lo suficiente. O que comen toda la semana macarrones con tomate que compran con el dinero que les da Cáritas. Pero ¿dónde está la fruta, el pescado o la carne? No tenemos ninguna duda de que hay niños que no comen lo suficiente. Lo ven también los directores de los colegios".


El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón pidió a principios de curso a los centros educativos que trasladasen a la administración local y autonómica los posibles casos de malnutrición en alumnos. A día de hoy, la DGA informa de que no puede confirmar que haya recibido ninguna alerta de este tipo.


Consumir los alimentos adecuados

Luis Andrés Gimeno, médico de familia y miembro del grupo de inmigración y salud de la semFYC, matiza que, más que casos de malnutrición, lo que sí detectan los médicos en algunos barrios de Zaragoza son males derivados de habitar viviendas en mal estado -chinches, falta de calefacción etc-. Y respecto a la comida, explica que se debería educar a las personas con pocos recursos a comprar los alimentos adecuados. "Antes que comprar fruta consumen alimentos enriquecidos que no aportan nada".


Por eso, Cáritas intenta inculcar a las familias a las que ayuda económicamente cuáles son los alimentos esenciales. José Luis, un voluntario de esta ONG y también de la Plataforma Solidaria Actur-Parque Goya, explica la necesidad de esta labor: "Hay mucha gente que ha vivido bien hasta ahora y que de repente no tiene trabajo y no sabe vivir así. Ni siquiera estaban acostumbrados a comprar pan. Se les enseña cómo gastar bien el dinero que se les da y a comprar otras cosas antes que hamburguesas o croquetas que se pueden hacer en casa".