Recorrido por el interior de la factoría Averly

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La promotora Brial, nueva propietaria de la fábrica Averly, espera poder comenzar este año los trabajos de derribo y el plan especial de ordenación de la factoría. 9.800 metros cuadrados de naves de fundición, carpintería, hornos y oficinas que supusieron el comienzo de la industrialización de Aragón a finales del siglo XIX.




El 40% de esta factoría ha sido catalogado como bien protegido por la DGA por lo que la nueva propietaria de los terrenos, cederá al ayuntamiento los edificios catalogados: la nave de acabado del material, las oficinas, la verja y el jardín histórico.


En la cesión de los edificios históricos se incluye la urbanización de este jardín ubicado junto a la residencia que deberá ser entregado al ayuntamiento totalmente arreglado para uso público. Lo que no se cederá todavía aunque está catalogada, es la residencia de la familia Hauke, ya que es un edificio de propiedad privada.

Viviendas en el 60% restante

En el 60% restante, no catalogado como protegido, la promotora tiene previsto edificar hasta 200 viviendas, aunque ahora está a la espera de que el ayuntamiento apruebe el derribo de esa parte de la factoría. Una aprobación que se espera antes de final de marzo.


El objetivo de la promotora es edificar un bloque de viviendas volcado a la avenida Escrivá de Balaguer para crear una nueva fachada a la ciudad cerca del Caixa Forum y en el entorno de la antigua estación del Portillo.


Los arquitectos creen que los trabajos podrán empezar este año, una vez haya sido aprobado el derribo de la zona no catalogada por parte del ayuntamiento, aunque no hay plazo todavía para el comienzo de la construcción de las viviendas.