La biblioteca vecinal de Parque Goya alcanza su tope

BiVe ha alcanzado los 3.000 libros catalogados y el local de la parroquia Reina de los Mártires no da para más. Los vecinos piden una biblioteca municipal.

Biblioteca vecinal BiVe
La biblioteca vecinal de Parque Goya alcanza su tope de libros

La biblioteca vecinal de Parque Goya cumple este fin de semana los nueve meses de vida y ya ha conseguido llenar hasta los topes sus instalaciones. Con 3.000 libros catalogados y un equipo estable de seis voluntarios que ejercen como bibliotecarios, BiVe representa lo que se puede conseguir a través de la unión vecinal y el altruismo.


En un barrio sin más espacios para uso social que una ludoteca infantil, y sin instalaciones municipales deportivas ni culturales, los vecinos decidieron unirse y crear su propia biblioteca sin ningún apoyo institucional. "Vimos que el servicio del Bibliobús era muy limitado pero que la gente estaba muy interesada así que un grupo se ofreció a abrir un espacio donde poder prestar libros", recuerda Chesús Barrena, presidente de la asociación de vecinos Parque Goya.


Ubicada en uno de los locales de la parroquia del barrio -Reina de los Mártires-, BiVe ha alcanzado los 200 socios pese a que solo abre cuatro horas a la semana -los martes de 18.00 a 20.00 y los jueves de 17.00 a 19.00-. Nadie debe pagar por este servicio y los gastos que ha generado los ha ido asumiendo la agrupación vecinal aunque, según aseguran, "han sido mínimos".


Aluvión de donaciones

Tal ha sido el éxito de BiVe que el espacio del local ya no da para más y no se aceptan donaciones de libros. "Llegamos a recoger 4.000 y ha habido que seleccionar porque no nos cabían", explica Chesús. Por eso, la asociación de vecinos sigue insistiendo al Ayuntamiento de Zaragoza para que dote al barrio de una biblioteca municipal que cubra las necesidades de todos los grupos de edad. Como explica su presidente, no buscan una gran infraestructura, sino un espacio acorde al tamaño del barrio: "No queremos nada sobredimensionado pero tampoco infradotado. Somos 10.000 vecinos, no 100.000, así que no pedimos grandes obras".


A la demanda de una biblioteca se suma la de un "pequeño pabellón" y la de espacios sociales donde reunirse. "Comprendemos el contexto de crisis pero son carencias que nos obligan a salir del barrio y que nos gustaría ir solventando".