Los agentes que investigan la desaparición del joven Víctor da Silva, del que no se tienen noticias desde la pasada Nochevieja tras asistir a un cotillón en Zaragoza, creen que puede encontrarse en el río al no encontrar "nada raro" en las pesquisas realizadas durante las dos últimas semanas.

Aunque no descartan "nada", estiman que la desaparición del universitario se debe a una causa "accidental" dado que en los catorce días transcurridos desde que se le vio por última vez "ni se ha pedido rescate ni ha habido movimientos en sus tarjetas de crédito" que pudieran justificar una huida voluntaria, según han indicado fuentes policiales.

El rastreo, sin éxito, en el polígono de Cogullada de Zaragoza, zona en la que se pierde su rastro el pasado 1 de enero, y en naves abandonadas del mismo hace pensar que pueda estar en el río.

En la jornada de este miércoles, los bomberos de la Diputación de Zaragoza y de la capital aragonesa continúan la búsqueda por los ríos Ebro y Gállego mientras que agentes de la Policía Nacional siguen batiendo a pie el polígono industrial y el barrio de Vadorrey en el que se encuentra el domicilio familiar.

Al dispositivo diario de búsqueda se suma además una unidad especializada en buceo del Grupo de Operaciones Especiales (GEO) con base en Guadalajara que trabaja ya en la presa de Pina de Ebro y que ya operó en este mismo escenario el pasado año en el rastreo del cuerpo del estudiante guineano Florencio Ayingono, que fue encontrado 35 días después de su desaparición, según las fuentes.

Junto a estos nuevos efectivos que actuarán en la presa durante los próximos días, continúa en Zaragoza el helicóptero de la Policía Nacional, con base en Torrejón de Ardoz (Madrid), que ya ayer se unió al dispositivo de búsqueda, y que se prevé que continué con estas labores mientras no sea requerido para intervenir en otro territorio.

El aparato, en el que viaja un funcionario del Grupo de Homicidios de la Policía, está equipado con una cámara especial de grandes aumentos y dirigido por dos pilotos que se relevan para facilitar la búsqueda continuada que se centrará, sobre todo, en el río Ebro después de que este martes inspeccionara desde el aire el triángulo comprendido entre el barrio de Vadorrey y los ríos Ebro y Gállego.

Los investigadores esperan que el nivel del río baje para poder trabajar mejor.