Sanidad

"Los vecinos de la margen izquierda están hartos"

El Hospital Royo Villanova ha perdido los servicios de análisis de función pulmonar y las resonancias, lo que provoca a los vecinos un aumento en las esperas y desplazamientos más largos.

El Hospital Rollo Villanova de Zaragoza, pionero en la creación de un protocolo sobre sepsis en Aragón.
Un codigo para la sepsis
LUIO

Primero fue el Centro de Especialidades Grande Covián y después el Hospital Royo Villanova. Los vecinos de la margen izquierda piden que se devuelvan los servicios eliminados de estos dos centros sanitarios, que les obligan a desplazarse hasta el Hospital Provincial o el Miguel Servet y soportar largas listas de espera.


“Los vecinos están un poquico hartos”, asegura Soledad Hernández, vocal del Consejo de Salud de Aragón en representación de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ). La última pérdida de la margen izquierda fue la resonancia magnética del Hospital Royo Villanova, aunque se suma a una larga lista.


“En el Royo Villanova había dos camiones de resonancias, uno perteneciente al Salud y otro alquilado”, explica Hernández. El primero tenía problemas de funcionamiento y el mes pasado ambos se sustituyeron por una nueva resonancia magnética nuclear, que se instaló en el Hospital Provincial. Han dejado sin resonancias al hospital de referencia de la margen izquierda y los barrios rurales”, lamenta.


Desde el Servicio Aragonés de Salud argumentan que los equipos del Royo Villanova estaban obsoletos y "mantenerlos en uso era inviable". Gracias al ahorro conseguido a través del fin de la externalización, que suponía unos 430.000 euros, se ha podido comprar el nuevo aparato, que al igual que los anteriores se encuentran en el sector sanitario I, aunque no estén en el mismo hospital. La decisión se basa en que el Hospital Provincial tiene una "mejor accesibilidad y menor coste de instalación para las arcas públicas".


Aunque no hay datos todavía, los vecinos temen que las listas de espera para realizar una prueba crezcan, como ya pasó con las pruebas de función pulmonar. El aparato que las hacía se estropeó y ahora los neumólogos del Royo Villanova tienen dos opciones: o “valorar a ojo” el estado de los pacientes con los espirómetros o enviarlos al Miguel Servet, aseguran la representante de los vecinos.


Para el Salud, "ahora mismo no es un aparato de primera necesidad". Sin embargo, el perjuicio según los vecinos no son solo las distancias de desplazamiento, sino que las listas de espera han pasado “de una semana en el Royo Villanova a mes y medio en los casos urgentes y hasta tres para las revisiones”, asegura Hernández.


Los vecinos denuncian además la privatización de la hemodiálisis a través de su concertación con empresas privadas y el traslado de pacientes de larga duración a otros hospitales de la ciudad por falta de camas.


Consultas y urgencias "masificadas"


También las consultas de medicina general han visto empeorado su servicio. Se han eliminado consultas de tarde algunos días, por lo que están “masificadas” por las mañanas, explica Hernández. La razón es la falta de reposición del personal, ya que solo se pueden sustituir al 10% de las bajas por jubilación, una situación que continuará en 2014.


“Al no cubrirse las plazas, hay más demora, ya que los pacientes de un médico pasan al compañero y se crea una lista de espera”, explica Carlos Ruesca, médico de atención primaria del Centro de Salud. Una situación que empeora en esta época del año. “Con las vacaciones y el mayor número de pacientes con catarros o gripes, la demora en la atención puede ser de hasta cinco días”, asegura este galeno.


A esto se le suma la eliminación de servicios de atención urgente las tardes de los sábados y los domingos y festivos en los centros de salud lo que provoca “una masificación de las urgencias, porque antes se iba a ellos para cosas que no eran muy importantes pero necesitaban a un médico mientras que ahora hay que ir al hospital", asegura Soledad Hernández.


Especialidades


Las especialidades no tienen mejor salud en la margen izquierda. El Grande Covián sufrió la eliminación de oftalmología, traumatología, rehabilitación, otorrinolaringología y ginecología, además del servicio de planificación familiar. Algunos servicios volvieron, pero para acudir al otorrino, el ginecólogo o el servicio de planificación sigue siendo necesario acudir a otros centros.


El Gobierno de Aragón recuerda que estos servicios continúan en el Hospital Provincial, por lo que el sector no está desabastecido y recuerdan la calidad de los servicios que continúan en el Grande Covián, como las consultas diarias de endocrinología y nutrición y una consulta de educación diabetológica a tiempo completo.


El transporte, otro inconveniente


El problema es que la distancia entre el Royo Villanova y el Hospital Provincial, al que se envía a muchos pacientes es de siete kilómetros y los vecinos tienen que realizar varios trasbordos para llegar. “Además ningún transporte público llega hasta allí y hay que hacer unos 500 metros andando, lo que es difícil para personas mayores o con movilidad reducida”, indican los vecinos.


Ni siquiera el acceso al hospital Royo Villanova es fácil, ya que para muchos vecinos del Actur, que lo tienen como hospital de referencia, deben realizar varios transbordos.