La Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza impartirá este curso una nueva actividad científica, dirigida a estudiantes de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. Gracias al Taller de construcción de una impresora 3D, una docena de Institutos de Educación Secundaria (IES) de Aragón podrán construir su propia impresora 3D.

Esta iniciativa dará comienzo con unas charlas informativas este viernes a las 16.30 en la Sala de Grados de la Facultad de Ciencias. Este taller surge tras el alto interés despertado por una impresora 3D entre los estudiantes participantes en la Semana de Inmersión en Ciencias, organizada durante el pasado mes de junio por la Facultad de Ciencias. Ya en ese momento, los asistentes pudieron experimentar con la impresora 3D, fabricada entre investigadores y alumnos de un colegio zaragozano, con la que pudieron crear piezas y figuras tridimensionales.

La peculiaridad de la impresora de 3D, en general, es que permite reproducir una pieza u objeto a partir de la superposición de miles de capas o secciones, con una exactitud y realismo muy elevados, con múltiples aplicaciones como, por ejemplo, la que se deriva del 'Big Brain', un atlas del cerebro humano en 3D.

La impresora 3D se limita a reproducir las órdenes diseñadas previamente mediante las correspondientes aplicaciones de software y guardadas en un fichero de ordenador. La impresora contiene un pequeño tubo metálico, denominado extrusor, por el que se introduce el filamento de plástico de 1.75 mm de diámetro, que al calentarse a unos 220 grados de temperatura se funde y cae como un fino hilo. Este filo se solidifica al llegar a la superficie que constituye la base de la impresora, a 100 grados de temperatura, y va formando las sucesivas capas o secciones de plástico, que finalmente, conforman el objeto.

La precisión obtenida depende básicamente del número de capas, que condiciona asimismo el tiempo de impresión. Por otra parte, la densidad seleccionada tiene efecto en la solidez de la pieza y la cantidad de plástico consumido. Un sistema mecánico de precisión, controlado por el ordenador, realiza los movimientos horizontal y vertical de la cabeza que soporta el extrusor, así como de la base de la impresora.

Los centros seleccionados, asesorados por personal universitario, participarán en la planificación, diseño y construcción de su propia impresora 3D. Esta actividad es posible gracias a la iniciativa del profesor José Barquillas, del Departamento de Ingeniería Electrónica y Comunicaciones de la Facultad de Ciencias, que será quien planifique y supervise el desarrollo del taller.