Movilidad urbana

Más del 80% de los usuarios de Bizi descarta usar el casco

La consejera de Servicios Publicos y Movilidad, Carmen Dueso, ha mostrado el desacuerdo del consistorio zaragozano con la obligatoriedad del uso del casco en zonas urbanas.

Parada del servicio de alquiler de bicicletas Bizi.
Fin de semana sin Bizi_2

Zaragoza dijo 'no' a la obligatoriedad del uso del casco en la ciudad este lunes en el Congreso de los Diputados, donde se debate la reforma de la normativa vial.


La consejera de Servicios Publicos y Movilidad, Carmen Dueso, aseguró que en el consistorio tienen "datos objetivos" de que esta medida disminuiría el uso de la bicicleta sin mejorar por ello la seguridad de los ciclistas. Dueso citó una encuesta que el Ayuntamiento realizó a los 40.000 usuarios de Bizi, en la que "solo el 17% de los usuarios manifiestan que seguirían usando la bicicleta, ya que se acaba con una de las mayores ventajas de este servicio, que es la espontaneidad". O lo que es lo mismo, el 83% de los usuarios descartan ponerse el casco en sus desplazamientos por la ciudad.


Desde Pedalea apoyan esta idea. "En donde se ha obligado al uso del casco, como Australia, Nueva Zelanda y algunos estados de EE. UU. y Canadá, el uso de la bicicleta pública se ha hundido", asegura Alberto Lorente, portavoz de Pedalea, un colectivo ciclista que se engloba en la Coordinadora en Defensa de la Bicicleta Conbici.


Este efecto podría hacer que el uso del casco redujera incluso la seguridad, ya que habría menos ciclistas. La consejera explicó que en 2007, con 3.000 al día de bicicletas, hubo 92 accidentes; mientras que en 2012, con 80.000 usos diarios, los accidentes fueron 226, por lo que han disminuido 12 veces en términos porcentuales. 


Los ciclistas comparten también el argumento de que el uso del casco aumentaría, paradójicamente, los accidentes. "La ciudad es ahora más segura que hace 10 años porque hay más bicis, los vehículos están más acostumbrados y modifican su comportamiento?, explica Lorente.


Sí que se muestran favorable al uso voluntario de este medio de protección, lo que para Dueso es "una cuestión de educación". También son la misma opinión son los colectivos ciclistas. "El casco no debe ser obligatorio, aunque no estamos en contra del uso", explica Lorente.


Lorente minimiza la utilidad de los cascos en la ciudad y remiten a un estudio de la Universidad de Sevilla, en el que se concluye que no hay evidencias de que el uso de esta protección evite lesiones graves en áreas urbanas. "España es el único país que obliga al uso del casco en carretera desde 2004 y no hay datos de que se haya reducido la mortalidad de los ciclistas; ha sido un fracaso", añade Lorente.


Los propios fabricantes reconocen su inoperancia en muchos casos, al menos en ciudad. "La mayoría de los accidentes mortales son porque un bus o un camión ha atropellado a un ciclista, por lo que el casco no sirve absolutamente para nada", apunta Carlos Núñez, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España.


"La DGT se ha empeñado en sobreproteger a los usuarios", asegura Núñez, quien además recuerda que son muy pocos los accidentes mortales en zona urbana. En Zaragoza, dos ciclistas han muerto en los últimos cinco años, ambos en 2010, según datos de la Policía Local.


Los ciclistas esperan que la medida no entre en vigor, ya que se opone "todo el sector, incluso el PP en el ámbito local", como ocurre en Zaragoza. Además, se han dirigido a la oposición para que se comprometan a que se derogue si llegan al poder.


Circulación por la derecha


Otro de los aspectos controvertidos de la nueva normativa vial es la obligación de que los ciclistas utilicen el lado derecho del carril por el que circulan. La ordenanza de Zaragoza mantiene que las bicicletas deben moverse por el centro de su carril, de forma que se eviten adelantamientos imprudentes.


"Es otra muestra de que quien ha preparado la normativa no tiene ni idea", asegura Lorente, que califica esta medida de "atentado contra la seguridad del ciclista". "En época franquista era así y nos costó conseguir el derecho a circular por el centro". Según los ciclistas, al ubicarse en un lateral son menos visibles para los demás vehículos y existe el peligro de que los golpeen al abrir una puerta, además de que los vehículos a motor les podrían adelantar sin respetar la distancia de seguridad.