El Consistorio inicia los trámites para sacar a la venta diez inmuebles en desuso

Zaragoza. El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado los trámites para sacar a la venta en el futuro 10 edificios municipales en desuso. Entre ellos, figuran el antiguo conservatorio de música de la calle de San Miguel, el taller de los Hermanos Albareda y tres cuarteles de la Policía Local. Pese al trámite, fuentes municipales indicaron que no está prevista una enajenación inmediata de esos bienes, dada la situación del mercado inmobiliario.

El acuerdo, que se aprobó el jueves en la comisión de Economía y Hacienda y que se ratificará hoy en el pleno, permite modificar la calificación jurídica de los inmuebles, que a partir de ahora tendrán la consideración de bienes patrimoniales para posibilitar su venta.

En el listado de inmuebles figuran el antiguo conservatorio superior de música de la calle de San Miguel, los talleres de los Hermanos Albareda de la calle de Balmes o la antigua elevadora de aguas de la calle de Luis Pasteur, en Oliver. También se han incluido tres antiguos cuarteles de la Policía Local: los de Doctor Palomar, avenida de América y Pilar Aranda. Además, aparecen tres locales que en su día fueron casas de juventud (calle de Carmen, Burgos y Fray Juan Luis Regla). El décimo inmueble es un local en la calle de Bubierca.

La justificación que da el Ayuntamiento para impulsar el proceso es que estos inmuebles «se encuentran vacantes y sin uso desde hace tiempo, sin que puedan ser objeto de utilización alguna». Además, añade, «algunos de estos inmuebles se encuentran en un deficiente estado de conservación» que además puede agravarse.

Con este expediente se culmina un largo proceso que se comenzó en 2012 con la constitución de un grupo de trabajo para posibilitar la enajenación de edificios en desuso ante las dificultades económicas. La mayoría de los inmuebles o solares recogidos en las conclusiones han quedado postergados, salvo el conservatorio de la calle de San Miguel, que el Ayuntamiento quiere recalificar para uso residencial.

Ese será el siguiente paso que deberá dar el gobierno municipal. Caso por caso, será necesario analizar las condiciones urbanísticas de cada uno para que su venta sea atractiva. Por ahora, el expediente no incluye una valoración patrimonial.

El vicealcalde, Fernando Gimeno, explicó que las modificaciones urbanísticas suelen tardar un año, por lo que no se han previsto ingresos por este concepto en 2014. Además, está la propia situación del sector. «No soy muy optimista», admitió. Los inmuebles que más ingresos pueden dar son el viejo conservatorio y el taller de los Albareda, aunque el PP reclama que antes de modificar la calificación urbanística o vender se consulte a las juntas de distrito.