Los representantes de los trabajadores y la empresa concesionaria del servicio de autobús urbano de Zaragoza volverán a reunirse esta tarde en el SAMA después de que el comité pidiese un receso en el encuentro de la mañana. AUZ ha informado de que ha pedido a los representantes de los trabajadores que entreguen por escrito su interpretación y aceptación del laudo emitido por la Comisión Nacional: "Había mucha confusión y queremos saber qué interpretan ellos exactamente y qué es lo que dicen que aceptan", han justificado fuentes de la empresa. 

El encuentro ha empezado como una nueva oportunidad para acercar posturas en mitad de una huelga que ya dura más de un mes y que amenaza con endurecerse de nuevo a partir del próximo martes 29. Si no se ha llegado antes a una solución, los paros se extenderán durante todo el día poniendo serios impedimentos a la movilidad urbana en Zaragoza.

La reunión ha comenzado a las 9.30, momento en el que se ha concentrado una veintena de trabajadores a las puertas del SAMA mientras los demás hacían huelga en cocheras. Los manifestantes se han congregado en torno a una hilera de carteles recordando a los 153 despedidos y dirigían sus indignación al Ayuntamiento de Zaragoza. "La culpa de todo esto la tiene el Ayuntamiento desde el momento en el que planteó el tranvía. Es obvio que si pones un tranvía despedirán a gente de los autobuses", comentaba un conductor de 60 años.

Recolocación de los despedidos

La finalidad del encuentro de este jueves es analizar la última propuesta de los trabajadores, que contempla aceptar las condiciones marcadas por el laudo de la Comisión Nacional -congelación salarial hasta 2015-, a cambio de que los despedidos entren a formar parte de una bolsa de trabajo que debe quedar vacía para 2016.

Si la empresa acepta la propuesta de las recolocaciones, el comité estaría dispuesto a desconvocar los paros y a retirar la demanda judicial y el recurso de dicho laudo. Sin embargo, la empresa ha insistido en que durante la mañana las conversaciones se han centrado en la interpretación del laudo y la congelación salarial, y que todavía no se ha podido hablar de los despedidos.

"La empresa no cede nada, solo quiere más y más kilómetros y esa negociación es con el Ayuntamiento. Mientras, salimos nosotros perjudicados", comentaba otro trabajador de AUZ a las puertas del SAMA. Los allí congregados no eran nada optimistas, y pronosticaban que la reunión terminaría pronto, sin acuerdo, y que la huelga se prolongará más allá del día 29.

Poca presión

Javier Anadón, presidente del comité de empresa, recalcaba este miércoles que el conflicto se alarga por culpa de los elevados servicios mínimos impuestos por el Ayuntamiento de Zaragoza. "Rebajan considerablemente la presión hacia la empresa", señalaba el representante sindical.

El miércoles se cumplió un mes desde el inicio de los paros indefinidos en los autobuses urbanos "contra los recortes en las líneas y el número de autobuses, por la readmisión de los despedidos y por el respeto a los derechos y normas laborales pactadas en el convenio".