Justicia

Aumentan los menores condenados a internamiento pese a la caída de delitos

En 2012 se incoaron 1.850 diligencias preliminares por infracciones penales cometidas por menores en Aragón, frente a las 1.982 del año anterior, mientras que se han incrementado hasta un 25% las medidas como el internamiento o la libertad vigilada.

El centro de menores de Juslibol, centro de referencia en Aragón.
Los menores condenados a internamiento aumentan pese a la caída de los delitos en Aragón
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El número de procedimientos abiertos en los juzgados aragoneses contra menores de edad que supuestamente han cometido alguna infracción penal ha disminuido en el último año, pero esta caída de los delitos no ha evitado que hayan aumentado los menores contra los que se han adoptado medidas como el internamiento en centros especiales, la permanencia durante el fin de semana en su domicilio o en un centro o la libertad vigilada. Según datos de la Fiscalía, a lo largo de 2012 se incoaron 1.850 diligencias por delitos o faltas cometidos por personas de menos de 18 años, frente a las 1.982 del año anterior, la mayoría de ellas por robos, lesiones o faltas contra el patrimonio.


Muchos de estos procedimientos fueron archivados, bien porque el autor era menor de 14 años -hasta 361 casos-, edad a la que comienza la responsabilidad penal, por desistimiento de la incoación o por falta de autor conocido, mientras que en otros casos se alcanzaron soluciones extrajudiciales. Sin embargo, una cantidad importante de los menores que habían cometido alguna infracción fueron castigados con medidas como el internamiento -total o parcial- en un centro especial, la libertad vigilada o los servicios en beneficio de la comunidad.


En concreto, este tipo de sanciones aumentaron hasta un 25%, pasando de 558 en 2011 a 696 en 2012. Hasta en 125 casos -el año anterior fueron 101- se impusieron medidas de privación de la libertad, total o parcial, mientras que en otra veintena de casos se hizo de forma cautelar, aunque en la mayoría de los casos se trata de internamiento semiabierto, con el que lo menores residen en el centro, pero desarrollan fuera del mismo sus labores formativas, laborales y de ocio. Otros 19 fueron condenados a internamiento en régimen cerrado, medida que suele aplicarse si el joven empleó violencia u originó un grave riesgo para la vida o integridad física de las personas, y 16 -cuatro menos que en 2011- fueron sancionados con internamiento terapéutico por padecer alguna anomalía psíquica o dependencia.


Estos castigos se cumplen en el Centro de Educación e Internamiento por medida judicial de Zaragoza, situado en Juslibol. Según informa la Fiscalía, en 2012 “el número de medidas de internamiento ha crecido de forma relevante, pero se debe resaltar la disminución de medidas de régimen cerrado y el aumento de las medidas de internamiento de fin de semana”. La última memoria de este organismo indica que el año pasado se actuó sobre un centenar de menores, cuya estancia media fue de cinco meses.


Las medidas de permanencia de fin de semana, que obligan a los menores a permanecer en su domicilio o un centro entre la tarde del viernes y la noche del domingo, casi se han cuadruplicado, ya que en 2011 fueron solo nueve y el año pasado ascendieron a 34, mientras que las sanciones de libertad vigilada -conllevan un seguimiento y control de la actividad del infractor- aumentaron hasta un 45%, pasando de 259 a 376 en el último año. En 2012 tan solo disminuyeron las prestaciones en beneficio de la comunidad (161), que cayeron un 14% con respecto a 2011 (189).


Robos y lesiones, las infracciones más comunes

Mientras las medidas de internamiento o control y vigilancia sobre los menores han aumentado, las faltas y delitos cometidos por los mismos que han entrado en los juzgados han caído casi un 7% entre 2011 y 2012. El año pasado se incoaron diligencias preliminares por 973 delitos y 877 faltas cometidos por jóvenes de menos de 18 años. “Se sigue apreciando una tendencia a la baja en la comisión de hechos delictivos de gravedad, situación que ya comenzó a hacerse palpable en el año 2009 y prosiguió en 2010 y 2011”, indica la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Aragón en su último informe.


Aunque han descendido casi todas las infracciones penales, entre los delitos más comunes siguen estando los relacionados con los robos, tanto con fuerza (159 casos en Aragón) como con violencia o intimidación (301), seguidos por los de lesiones (152) y los delitos de daños contra la propiedad, con 85 diligencias previas incoadas en 2012. También se han reducido los hurtos, las agresiones sexuales y los delitos contra la salud pública, mientras que se mantienen los de violencia doméstica. El año pasado se abrieron 49 diligencias por este motivo, las mismas que en 2011.


Igual que los delitos han disminuido las faltas, que han pasado de 929 en 2011 a 877 en 2012. La mayoría de estas infracciones menores, según la Fiscalía, se deben a daños contra el patrimonio.