Zaragoza

Vadorrey pide cambios en la parada del 50 y la instalación de marquesinas

Los vecinos se quejan de esperar el autobús sin cobijo sobre el puente de la Unión y proponen alargar una dársena para evitar accidentes.

Los vecinos de Vadorrey piden marquesinas
Vadorrey pide cambios en la parada del 50 y la instalación de marquesinas
M. N.

 Los vecinos de Vadorrey llevan meses solicitando al Ayuntamiento de Zaragoza que cambien la parada de la línea 50 en su principio y final (calle Carmelo Betore Bergua), debido a que la anchura de la acera impide un uso correcto. “No se aproximan adecuadamente hasta la parada, dejándonos a tres metros de la misma y tenemos que haya algún accidente”, explica el secretario de la Asociación de Vecinos Vadorrey – Parque de Oriente, Pablo Polo. “Si a ello añadimos que con frecuencia se producen aparcamientos infractores, la dificultad se multiplica, porque las puertas se abren contra los coches mal estacionados”, añade.


La propuesta de los vecinos pasa por la prolongación de la dársena, eliminando la acera, para facilitar la incorporación de los autobuses a la vía. Sin embargo, ha sido desestimada por el Consistorio porque para llevar a cabo este acometimiento, habría que talar dos árboles. “Y justo nos dicen esto, cuando hace unos años talaron media docena de árboles situados muy cerca de esta parada para que no molestasen a unos cables de alta tensión. Es una decisión respetable medioambientalmente, pero no entendemos porque para una empresa de eléctricas sí y cuando se trata de personas, no”, critican desde el colectivo vecinal.


Asimismo, también llevan solicitando desde hace tiempo que se agrupen las paradas del 39 y del 50, con el objetivo de que la marquesina de esta última línea, pueda ser colocada sobre el puente de la Unión, para cubrir la Línea Ci1.


Y es que los meses fríos y lluviosos se acercan y los vecinos del entorno de Marqués de la Cadena, en Vadorrey, siguen sin cobijo para esperar el autobús sobre el puente de la Unión. “Es un emplazamiento y desprotegido y que cuando las condiciones meteorológicas son adversas, intentamos evitar usar porque bajo mi punto de vista es uno de los puntos más hostiles de Zaragoza para esperar el bus a la intemperie”, explica Polo. “Yo a veces prefiero andar un rato más para coger otro bus, que estar esperando en medio del puente sin resguardo y sin saber cuánto rato tengo que esperar, porque lógicamente, tampoco hay un temporizador”, señala Pilar Gómez, una vecina de la calle Marqués de la Cadena que utiliza diariamente la línea Ci1 para ir a trabajar.


Desde el Ayuntamiento de Zaragoza apuntan que por el momento, hay que dar tiempo a que se consolide la nueva red de autobuses y acabe el impás de la contrata de mobiliario urbano, que se encuentra en fase prórroga. Aunque se han eliminado más de una veintena de marquesinas ubicadas en el trazado del tranvía, hasta que se puedan recolocar habrá que esperar “a que la situación se normalice”, y estudiar todos los casos porque “hay mucha más demanda que marquesinas, y colocarlas también cuesta dinero”.