Conflicto en los buses urbanos de Zaragoza
La Comisión Nacional acepta la congelación de salarios para los trabajadores del bus
Este órgano desestima la petición de la empresa relativa a la reducción de la masa salarial de 2012 en un 1,54%.
La Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos ha emitido este jueves el laudo en relación a la inaplicación del convenio colectivo de Autobuses Urbanos de Zaragoza.
El órgano ha estimado la inaplicación de los artículos que contemplaban el aumento salarial, además del complemento por antigüedad. Por contra, la Comisión ha echado atrás la petición de la empresa de eliminar el quebranto de moneda (compensación que reciben los trabajadores por posibles perjuicios derivados de realizar en su trabajo operaciones con dinero) así como los complementos de incapacidad. Desestima, además, la petición de la empresa relativa a la reducción de la masa salarial de 2012 en un 1,54%.
Con este laudo, que deberá ser aplicado mientras no se firme un nuevo convenio, los trabajadores verán congeladas sus retribuciones.
La comisión fundamenta su resolución al entender que tras la firma de los nuevos pliegos con el Ayuntamiento la empresa ha perdido un 14% de su carga de trabajo, lo que supone una reducción del volumen productivo. De todo ello el órgano deduce la existencia de pérdidas, "obligando a la empresa a la adopción de medidas inmediatas" que garanticen su viabilidad a corto y medio plazo.
Los trabajadores han explicado que estudiarán el documento antes de emitir una contestación, aunque en repetidas ocasiones el comité de empresa de AUZ ha expresado que no respetará "una resolución en la que no intervienen".
El conflicto por el convenio colectivo de AUZ quedó en manos de la Comisión después de que trabajadores y empresa no llegaran a un acuerdo el pasado 2 de agosto, siendo un expediente distinto al ERE que acabó con el despido de 153 trabajadores.
Reacción de la empresa
Autobuses Urbanos de Zaragoza ha manifestado, tras conocer el contenido de el laudo, que respeta la actuación del árbitro y en consecuencia el resultado que, "por su propia naturaleza es de obligado cumplimiento y de inmediata aplicación".
Según la empresa, reconoce la existencia y concurrencia de "causas legítimas y de fundamento para iniciar no solo el expediente de inaplicación, sino también el procedimiento de despido colectivo".
