Explosión en Zaragoza

La explosión de un artefacto casero en el Pilar provoca alarmas en Zaragoza

Las primeras hipótesis policiales apuntan a una acción de grupos anarquistas que ligan a otras organizaciones italianas de similares características.

Explosión en la basílica del Pilar
Explosión en la basílica del Pilar
HERALDO

La explosión de un artefacto casero fabricado con una bombona de cámping gas en el interior del basílica del Pilar en Zaragoza, que no ha causado heridos a pesar de encontrarse abierta en esos momentos al público, ha provocado este miércoles la alarma en la capital aragonesa.


La alarma se ha intensificado al conocerse las primeras hipótesis de los investigadores policiales, que apuntan a una acción de extremistas radicales con conexiones con grupos anarquistas italianos, según han informado fuentes policiales.


Una acción, han subrayado las mismas fuentes, similar a la llevada a cabo en la catedral de La Almudena de Madrid el pasado mes de febrero.


El artefacto ha detonado sobre las13.45 horas en el pasillo central de la nave donde se encuentra el altar mayor de la basílica, cerca del órgano.


Al parecer, la bomba había sido colocado unos minutos antes bajo uno de los bancos tapizados en rojo que bordean perpendicularmente el referido pasillo central.


La deflagración rompió varios de los bancos de madera maciza que se ubican frente al altar mayor, pero no causó heridos al no encontrarse ningún visitante cerca del punto de ubicación del explosivo.


Los servicios sanitarios sólo atendieron a una mujer mayor que se acercó hasta los agentes policiales desplazados a la zona para quejarse de que le pitaban con fuerza los oídos.


Las mismas fuentes han asegurado, sin embargo, que el artefacto tenía fuerza suficiente para causar daños personales graves.


La acción provocó una inmediata respuesta de las fuerzas policiales, que desalojaron con rapidez la basílica y acordonaron la plaza del Pilar y las zonas aledañas desde donde se accede al templo en previsión de otras explosiones.


La labor de los artificieros de la Policía Nacional y de los perros especializados en la detección de explosivos permitieron descartar pronto la ubicación de un segundo artefacto en el Pilar, aunque el templo permanecerá cerrado al menos hasta mañana para facilitar el trabajo de los investigadores y la limpieza del mismo.


Horas después de producirse la explosión, la pólvora con la que había sido cargado el artefacto permanecía en suspensión en la atmósfera de la basílica.


Los agentes policiales no sólo buscan datos sobre la identidad de los autores de la colocación del explosivo entre posibles testigos, sino que están visionando las grabaciones hechas por las cámaras del templo y de establecimientos del entorno.


Las primeras hipótesis policiales apuntan a una acción de grupos anarquistas que ligan a otras organizaciones italianas de similares características.


De hecho, el pasado mes de julio el comisario general de información Enrique Barón, advertía de la presencia en España de líderes anarquistas radicales de Grecia e Italia para divulgar sus teorías en favor del uso de la violencia.


Al parecer, estos grupos, que se servirían de las redes de información para divulgar sus teorías, proporcionarían toda la información necesaria para fabricar bombas caseras.


Los investigadores, a la espera de la posible confirmación de sus hipótesis, tratan de determinar la identidad de las personas responsables del suceso.


Uno de los posibles testigos de los hechos es el concejal portavoz de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza, José Manuel Alonso, quien pudo observar a dos jóvenes salir a la carrera del interior de la basílica instantes después de producirse la explosión.


En declaraciones a Efe, el edil comentaba que cuando pasaba a escasos metros de la puerta central de la basílica, sobre las 13.45 horas, escuchó una explosión "bastante considerable" e inmediatamente vio a los dos jóvenes "como alma que lleva el diablo", mientras el resto de visitantes salían de forma "tranquila y sin pánico".