Explosión en la basílica del Pilar

"Estamos muy felices de que la Virgen haya puesto su mano"

El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, lamenta lo ocurrido y asegura que se hará ?lo que haga falta para garantizar la seguridad? del templo.

El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, ha lamentado “profundamente” la explosión de un artefacto casero este miércoles en el interior de la basílica del Pilar. Así lo ha manifestado a los medios en una comparecencia tras lo ocurrido.


Ureña, sin embargo, se ha mostrado “muy contento de que la Virgen del Pilar haya puesto su mano”, y de que no se produjeran víctimas personales y apenas unos poco importantes daños materiales. “Se han destrozado tres bancos que valían tres pesetas, pero el órgano o el retablo están intactos, eso habría sido más grave”.


Según el arzobispo, “da la sensación que la persona que ha hecho esto le falta un tornillo”, y que “todo apunta a que no ha sido una organización terrorista”. Además ha asegurado que “se va a trabajar durante toda la noche para que mañana a las 7.00 se abra como todos los días”.


Por otro lado, Ureña ha dejado claro que “es de sentido común que haremos todo lo que haga falta para garantizar la seguridad” de la basílica, que recibe cada año 11 millones de visitantes, “más que Lourdes o Montserrat”.


En este sentido, el arzobispo ha reconocido que desconoce si existe un circuito de cámaras de video en el templo, pero recuerda que “siempre hay guardias jurados, incluso por las noches” para garantizar la seguridad.


Ureña ha constatado que al haber finalizado la misa de las 13.00, en los bancos del altar mayor, en cuyo pasillo central se había colocado el artefacto, no había gente pero sí en las proximidades y a pesar de ello las astillas de los asientos "no han tocado a nadie".