El Gobierno de Aragón ha mostrado su repulsa a la explosión que este miércoles se ha producido en la basílica del Pilar de Zaragoza. Los hecho, producidos en torno a las 14.00 de la tarde, ha dañado los bancos de la llamada Vía Sacra del Templo, sin causar heridos ni desperfectos mayores.

La DGA ha condenado “enérgicamente este acto violento” y ha lamentado “el ataque a un lugar tan querido por los aragoneses como la basílica del Pilar”. Además, explicaron que se han puesto en contacto con la Delegación del Gobierno para mostrarle su colaboración y poner a su disposición todos los medios necesarios.

Se espera que a partir de este jueves la basílica vuelva a abrir al público en su horario habitual, a partir de las 7.00, mientras las Policía prosigue con la investigación.

Fuentes de la investigación han señalado que, a falta de determinar la autoría del atentado, no se descarta que los responsables del mismo tengan algún tipo de vinculación con anarquistas italianos.

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