Zaragoza

La huelga de autobuses provoca los primeros problemas

Los tiempos de espera se han doblado en la mayoría de las paradas, provocando las primeras aglomeraciones e irritando a los ciudadanos.

Las huelga empieza a sentirse
Las huelga empieza a sentirse
VM

La huelga en los autobuses urbanos ha irrumpido este lunes en la rutina zaragozana. De 12.30 a 15.30 el servicio de transporte ha visto como su frecuencia se reducía prácticamente hasta la mitad en todas sus líneas, haciendo que a lo largo de estas tres horas se formaran las primeras colas en las paradas de la ciudad.


Los ciudadanos percibían los primeros atisbos de los paros al ver como numerosos buses pasaban de largo por las paradas con dirección a cocheras. Hasta tres llegaron a pasar por el comienzo del paseo de Pamplona nada más iniciarse las movilizaciones. Sin embargo, la incertidumbre era pronto aplacada gracias al paso de un 33. Los servicios mínimos del 50% hacían que en primera instancia la espera no se prolongara demasiado, calma que fue interrumpida poco más tarde cuando se empezaron a dar las primeras aglomeraciones coincidiendo con la salida de los colegios y el fin de la jornada de mañana de muchos trabajadores.


"Llevo 15 minutos esperando cuando normalmente no llega nunca a los 10", explicaba Fran, uno de los numerosos usuarios que comenzaron a notar este lunes los paros parciales. Su caso era similar al de las otras cuarenta personas que, en torno a las 14.00, esperaban en la Plaza de España la llegada de uno de los autobuses que unen el centro con el barrio de Las Fuentes.


Precisamente ha sido en el centro donde más se ha notado la interrupción del servicio, acumulándose esperar que llegaban al doble de lo planteado en los carteles y provocando las primeras irritaciones entre los ciudadanos. "Antes con un solo bus llegaba al centro, ahora, tengo que hacer trasbordo entre el 23 y el tranvía, y encima ahora se junta con esto", explicaba una vecina de La Paz, representando la impresión de muchos de los pasajeros, aún resentidos por la reordenación del pasado 1 de agosto.


En la zona del Paseo de Echegaray y la plaza de Europa también se veían las primeras colas importantes mientras muchos usuarios preferían ir a sus destinos a pie ante la nueva espera que marcaban los paneles de las marquesinas. "Yo era de los pocos que usaban la línea 20 -suprimida en agosto- y ahora que cojo la 42 me encuentro con esto, al final vamos a terminar todos usando el coche o yendo en bici" explicaba un trabajador que volvía del hospital Miguel Servet.


A las 15.00, la pausa de la ciudad hacía que la huelga no fuera tan visible, haciendo que los servicios mínimos fueran suficientes para recoger a los pocos zaragozanos que esperaban en las paradas, en las que ya se había impuesto como tema de conversación principal la huelga que acaba de iniciarse, y que amenaza con interrumpir la movilidad de la ciudad a tan solo 12 días de que den comienzo las Fiestas del Pilar, que se verán afectadas directamente el día del pregón, cuando los paros cambiarán su horario a la franja en que se espera un mayor tráfico de gente, entre las 20.00 y las 00.00.

Comienza la guerra de cifras

Según las estimaciones del comité de empresa, un 98% de la plantilla ha secundado los paros en el primer día de convocatoria, quedándose en cocheras 127 de los 129 autobuses que no entraban dentro de los servicios mínimos decretados por el Ayuntamiento, cifra que ha sido rebajada por la empresa, que reduce el seguimiento hasta un 50%.