"Tenemos el equipamiento, pero faltan horas para disfrutarlo"

El Centro de Mayores del Picarral lleva casi dos años abierto. “Pero a medio gas”, matiza Jesús Aldana, uno de los miembros de la Junta de Gobierno del centro. Su horario de apertura, a diferencia de otros centros de la capital aragonesa, es de 8.00 a 14.30  y los usuarios reclaman desde hace muchos meses que las instalaciones abran también por la tarde.

“Nos gusta estar aquí para charlar, jugar a las cartas o disfrutar de la compañía de otras personas porque en casa nos aburrimos, pero a las 14.30 nos tenemos que ir todos los días”, critica Pilar Andrés, una de las más de 2.500 socias del centro.

Desde que se formó la Junta de Gobierno en junio del año pasado, han sido muchos los esfuerzos por abrir el centro del Picarral por las tardes, pero nunca han llegado a conseguirlo. “Hasta dos veces nos han dicho que sí desde el IASS, y luego todo ha quedado en nada porque los dos gerentes que nos lo prometieron fueron sustituidos al poco tiempo”, apunta Aldana.

El último intento fue el pasado mes de mayo cuando la junta solicitó una reunión con la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi. La respuesta llegó en agosto, pero de nuevo negativa. “Me llamaron desde la DGA cuando todos los Centros de Mayores estaban cerrados por vacaciones y me dijeron que tenía muchas peticiones importantes y no nos iba a poder recibir”, recuerda Pilar Andía, presidenta de la Junta de Gobierno del Centro de Mayores del Picarral.El equipamiento

Entre otras infraestructuras, el edificio dispone de salas de informática, música, pintura, audiovisual, gimnasio, biblioteca, servicio de podología, peluquería, un amplio jardín con pistas de petanca e incluso un servicio de comedor en la cafetería que ofrece menús por 5,30 euros. “Tenemos el equipamiento, pero nos faltan horas para disfrutarlo”, critica Andía.

Pilar Garrigues, Milagros Sánchez y Pilar Andrés son tres amigas de más de 80 años que todos los días se reúnen en el centro para comer juntas. “El cocinero es excelente, el menú barato y comemos acompañadas, pero nos parece fatal que esto no abra por las tardes porque tenemos que comer rápido y marcharnos a pasar toda la tarde a casa”, apuntan las mujeres. “Si no nos hacen caso, al final tendremos que manifestarnos”, matiza Pilar Garrigues.

Desde la Junta de Gobierno del centro apuntan que están recibiendo mucha presión de los socios para que se haga algo inmediatamente. “Nosotros les trasmitimos calma porque queremos hacer las cosas de manera educada y por los cauces legales, pero si no nos hacen caso, iniciaremos movilizaciones”, explica Andía, quien defiende que el centro es una gran medicina para la gran cantidad de gente mayor que vive en soledad en el barrio.

Fuentes de la Consejería de Sanidad, Bienestar Social y Familia apuntan que “desde hace un tiempo, en el Instituto Aragonés Servicios Sociales se están revisando los horarios y la demanda del centro para tomar medidas”, aunque todavía no pueden concretar los plazos de tiempo exactos.

Muchas actividades y pocos huecos libres en el horario

A las actividades que cada año organiza la DGA en el centro: gimnasia, informática (inicial y avanzada) y el taller de memoria, la Junta de Gobierno del Centro añade un gran paquete de clases.

Todas las actividades propuestas por el centro son llevadas a cabo por voluntarios e incluso cuentan con un lujo de profesores como Santiago Muñoz, que a sus 86 años imparte las clases de rondalla. “La biblioteca que tenemos, que ya tiene más de 2.000 libros catalogados también ha sido organizada por voluntarios como Julio Quílez, que ha estado todo el verano trabajando en ello”, explica Andía”. “Es un centro que se mueve gracias a los voluntarios, pero con las actividades nos pasa como con el resto de cosas. Tenemos un gran equipo y unas magníficas infraestructuras pero tenemos que hacer virguerías para poner todas por la mañana”, añade.

Durante este mes de septiembre se ha abierto el plazo del nuevo curso y la oferta supera las 30 propuestas: espalda sana, taichí, petanca, senderismo, baile en línea, música, rondalla… Y a las del año pasado, este curso se suman las clases de muñecas de goma eva, canciones de variedades, pintura en tela, solfeo y guitarra.