El ruido del tráfico zaragozano puede entenderse como algo molesto o como música para los oídos. De esta última forma lo aprecia el artista alemán Florian Tuercke que durante toda la semana recorrerá las calles de la capital aragonesa con su furgoneta, convertida en laboratorio musical móvil, para transformar el caos de sonido urbano en atmósferas musicales.

Con un equipo de instrumentos construidos a lo largo de los años por el propio artista, y específicos para Zaragoza, los Z-Unit, Tuercke capta los sonidos de la ciudad para convertirlos en una estructura artística.

Los distintos instrumentos de cuerda colocados este lunes en varias esquinas de la plaza de Aragón captan el ruido de coches, tranvía, autobuses, viento, etc., a través de un micrófono, que utiliza un mecanismo electromecánico para hacer vibrar la cuerda. El sonido resultante se envía a la antena de la furgoneta para su escucha y grabación.

Viandantes curiosos, amantes o no de la música y por qué no también del ruido, se han acercado hasta la furgoneta en la que viaja el proyecto Urban Audio Zaragoza, ganador de la primera edición de Paseo Project. El estudio móvil está abierto para todos los interesados que quieran escuchar cómo suena Zaragoza en clave musical, una atmósfera de música relajante muy alejada de los molestos ruidos habituales en esta zona.

Florian Tuercke está en Zaragoza desde el 11 de septiembre para completar su proyecto de investigación de arte sonoro en el espacio público. El interés de este artista no se centra solo en la creación sonora sino también en intervenciones artísticas en el centro de la ciudad que tengan siempre elementos de participación ciudadana.

Antes de Zaragoza, ha viajado por ciudades de Estados Unidos, Alemania y Polonia. Además realizó en 2011 el Urban Audio en Turku (Finlandia), aunque para cada ciudad plantea proyectos e instrumentos diferentes.

Un tráfico tranquilo

Mariano Salvador, comisario y coordinador del programa Paseo Project, explica que Tuercke "no interviene en la composición, solo afina los instrumentos en determinada nota pero la composición la crea la interactividad aleatoria de los elementos del tráfico urbano".

Además, cuenta que el artista alemán ha destacado del tráfico zaragozano que es más tranquilo de lo que la gente pueda pensar. Lo que más ha sorprendido a Tuercke es el viento, "la semana pasada temía no poder controlarlo", pero este lunes ha dado una tregua para poder captar fielmente los sonidos del centro.

En el futuro no sabe cómo puede evolucionar el ruido de las ciudades pero, si siguen aumentando los coches eléctricos, el creador alemán cree que se reducirá el sonido de estos vehículos, dejando paso a otros.

El proyecto continúa

A lo largo de esta semana estará en cinco de los puntos de mayor afluencia de tráfico de la ciudad captando los ruidos de la capital maña, y a partir del 23 realizará una serie de talleres de composición urbana colaborativa.

El martes instalará la furgoneta entre la calle de Rioja y la avenida de Navarra, el miércoles en la avenida de Ranillas, el jueves en plaza de Europa y el viernes en Camino de las Torres con Cesáreo Alierta.

En los talleres, que se realizarán la semana próxima, cada participante puede elegir un lugar de la ciudad donde captar el sonido con uno de los instrumentos de Tuercke. Después elaborarán un mapa interactivo con todas las muestras, explicando el lugar elegido y la persona que ha trabajado en ello. Con todo el material los interesados podrán crear sus propias mezclas y composiciones.

El 26 de este mismo mes se inaugura la exposición en la que el público podrá ver la investigación de Florian Tuercke en la ciudad y los instrumentos creados por él mismo, de "estilo escultórico", en Etopia Centro de Arte y Tecnología, además de otros proyectos presentados al Paseo Project. El trabajo del artista sonoro concluirá con un concierto el día 27 a las 20.30 en el mismo lugar y con entrada libre.