Educación

Las escuelas infantiles abren a medio gas y pierden cientos de alumnos por la crisis

De 6.382 niños inscritos en 2009 en centros privados se pasa a 5.682, una cifra menor que la de los públicos.

Guardería La Jota 2
Las escuelas infantiles abren a medio gas y pierden cientos de alumnos por la crisis
ARÁNZAZU NAVARRO

Zaragoza. La diáspora de niños de hasta 3 años de los centros privados de educación infantil continúa. La crisis, que ha diezmado los sueldos de las familias, el paro, la caída de la natalidad y la fuga de inmigrantes han hecho mella en estos negocios. De hecho, durante el curso 2008-2009, 6.382 ‘alumnos’ de entre cuatro meses y tres años acudían a estos centros, mientras que los últimos datos oficiales del Instituto Aragonés de Estadística revelan que el pasado curso ya fueron solo 5.682, es decir, 700 menos.


El éxodo –que continúa este curso– ha propiciado que la pública cada vez reciba más aspirantes, y que incluso haya superado a la privada en matriculados (algo impensable hasta hace dos años). De hecho, la oferta pública ha cubierto durante el último curso 6.880 plazas, nada menos que 1.200 más que los equipamientos no subvencionados.


Ante esta perspectiva, la mayoría de los centros privados se están viendo obligados a abrir menos horas al día y notan una ‘fuga’ importante de matriculados en el servicio de comedor y durante los horarios de tarde. Muchos han tenido que prescindir de parte de la plantilla y las matriculaciones, con el curso ya en marcha, no se han cerrado. «Podemos decir con seguridad que, de media, tenemos un 30% menos de plazas cubiertas en este inicio de curso», explica Ana Acosta, presidenta de la asociación de centros de educación infantil de Aragón, Asacei. «Nosotros solo conocemos dos equipamientos –en su recuento no incluyen guarderías sin acreditación como centro educativo– que hayan completado su oferta este año, una en Valdespartera, animada por el ‘boom’ de la zona, y otra en Utebo, donde sucede lo mismo», explica.


Varios centros reconocen que cada vez limitan más el horario, porque los padres ‘tiran’ mucho de los abuelos y se suele evitar el comedor para ahorrar (cuesta entre 80 y 120 euros mensuales, dependiendo del equipamiento). «Nosotros el año pasado teníamos 6 niños que salían ya a las doce del mediodía, este año, son más del doble», insiste Ana que, a pesar de las circunstancias, aguanta el tirón resistiéndose a despedir a nadie.


Por otra parte, también se opta más por guarderías, que suelen ser más baratas que los centros oficiales de primer ciclo porque no tienen que cumplir con muchos requisitos de las escuelas.



Las inversiones se resienten

El aumento de demanda en la pública se debe, en opinión de Fapar (Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de la Escuela Pública de Aragón) a que los fondos del plan Educa 3 permitieron a muchos municipios contar con un centro de este tipo, y a que existe un «trasvase» de familias a estas instalaciones, que ofrecen un servicio más barato. No obstante, estos han visto seriamente reducidas las subvenciones de la DGA, y aunque las comarcas y los ayuntamientos han intentado compensar lo que deja de prestarse, algunos servicios quedan en el aire o incluso se han subido tasas. La escuela de Bardenas ha cerrado y la casa cuna de San Juan de Plan tampoco abrirá sus puertas este año, ya que la falta de ayudas del Ayuntamiento ha terminado por hacer inviable su actividad. Por otra parte, los centros de educación de Caspe, Calatayud, Tarazona o Tauste han incrementado precios para sobrevivir.


No obstante, la DGA ha dado este curso un ligerísimo empujón a las inversiones en estos centros, que ya temían lo peor. Así ha sido por ejemplo con las doce escuelas zaragozanas (cuentan con 300.000 euros más este año, en parte por el plan Educa 3), y aunque la cifra es mucho más pequeña que hace varios cursos, al menos no hay un nuevo recorte.


Lo mismo se ha ido viendo en otras escuelas: la de Las Hablillas de Cuarte cuenta este curso con una subvención de 170.000 euros (frente a los 136.350 del año pasado) o la de Villanueva de Gállego con 92.000 (el 2012 fueron 89.238).


La DPZ va a destinar este año 800.000 euros para mejorar instalaciones en centros de todo tipo que atienden a niños de 0 a 3 años en la provincia. De ellos, 520.418 han ido a los centros escolares rurales; 180.537,56 a las guarderías y 91.550,48 a las ludotecas. Con estas subvenciones, se llevarán a cabo 137 obras en escuelas, 41 en guarderías y 50 en ludotecas.


Además, Fapar pide que se abran aulas de 2 años en los colegios públicos en los que en estos años quedan vías sin llenar.