Zaragoza

Las asociaciones de vecinos se reúnen para solicitar ajustes en las líneas de autobús

Durante el mes de septiembre van a realizar un estudio de campo con el objetivo de realizar una propuesta firme contra la reorganización, que la FABZ presentará ante el consistorio.

Imagen de archivo de un autobús en Zaragoza
Preocupación entre los conductores de autobús por posibles despidos
DARIO PEREZ

Mientras los trabajadores y despedidos de la empresa Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZ) se concentraban el pasado jueves en la plaza Aragón para protestar por el ERE que les afecta y la readmisión de los despedidos, los colectivos que conforman la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) se reunían para solicitar algunos ajustes en la actual reorganización de las líneas de bus. E incluso con la tensión laboral candente en la empresa Urbanos de Zaragoza, las asociaciones no solo se mostraron molestas con la nueva organización, sino que también le pidieron al consistorio que se mantenga la ampliación en 500.000 kilómetros de la red.


El presidente de la FABZ, Félix Moreno, apuntaba tras la reunión que “es necesario esperar a que se normalice la situación, porque tomar decisiones ahora puede ser muy prematuro”. Y es que el acuerdo al que se llegó el jueves fue el de realizar un seguimiento línea por línea desde cada una de las asociaciones vecinales, durante las próximas semanas de septiembre, para poder evaluar de manera más real los ajustes oportunos. Y a finales de mes, con el trabajo de campo realizado, la FABZ presentará una propuesta firme ante el Ayuntamiento de Zaragoza. “A veces los usuarios somos muy reticentes a los cambios y cuando se nos pone algo nuevo por delante solemos quejarnos de manera metódica, por eso hay que esperar”, explicaba Moreno.


La rehabilitación de la línea 45, la ampliación de la 23 hasta la zona norte del Actur, recuperar el 28, la prolongación hasta Miralbueno de la 21 o la ampliación de la frecuencia del 50, fueron algunas de las solicitudes más demandas en la comisión de movilidad celebrada el pasado jueves en la sede de la FABZ.

Algunas asociaciones ya piensan en tomar medidas


El presidente de la Asociación de Vecinos de la Avenida Cataluña, Ramiro Gil, explicaba que la comisión se había desarrollado en un ambiente “de bronca”, porque “como es normal” cada uno defendía y luchaba por su línea. En el caso de los vecinos de esta zona zaragozana, la desaparición del 45 ha abierto muchas heridas, y ellos ya piensan en manifestarse o recoger firmas junto a otras asociaciones, como la de Gaspar Torrente de Santa Isabel, hasta conseguir volver a subirse en línea hasta la plaza Paraíso. “Estamos muy molestos porque nos quitaron el autobús prácticamente sin enterarnos y nos han dejado huérfanos. Ahora no podemos bajar al centro directamente, y tenemos que coger el 32, para luego hacer trasbordo en el tranvía, que suele llegar lleno y hay que esperar”, afirmaba Gil.


En el caso del distrito de Santa Isabel, otro de los barrios afectados por la reordenación, las demandas van en la misma dirección que en el caso anterior. Ellos también se encuentran afectados por la eliminación del 45, ya que además de ser la única línea que les llevaba hasta el centro, con la nueva organización se han quedado solo con una línea, la del 32, y un pequeño servicio que realiza el 28 y que, según el secretario de Asociación Gaspar Torrente, Luis Salvador, “solo da servicio a un 5% de la población de Santa Isabel”. Otra de sus propuestas es que, si no llegan a reponer la 45, la 21 se alargue hasta el distrito, pero manteniendo las frecuencias y eliminando seis paradas. Sin embargo, esta medida, no es bien acogida por algunas asociaciones, porque consideran que de ser así, sus frecuencias se verán mermadas. Y una tercera y última proposición, es que el 28 vuelva a hacer el mismo recorrido que hacía antes, desde Montañana, pasando por la avenida Cataluña, el puente de Piedra y Don Jaime hasta el Coso.


El retorno de las líneas 23 y 44, eliminadas con la reorganización, es la gran lucha de las asociaciones del Actur - Puente de Santigo, y Actur - Fernando el Católico. “Ahora, desde GranCasa hasta la zona norte no tenemos autobuses, solo el tranvía. Y no estamos en contra de él, pero ya venimos diciendo desde hace tiempo que éste se satura de gente y últimamente tiene muchas averías “, explica uno de los miembros de la asociación Actur - Puente de Santiago que participó en la reunión el pasado jueves. Esta asociación también se reunirá la semana que viene para empezar a tomar medidas contra la reordenación.


Además de estas, son muchos los barrios y colectivos de vecinos molestos con la reorganización de las líneas de autobús y, en función de los datos que se extraigan del trabajo de campo y la propuesta que se realice a final de mes ante el Ayuntamiento de Zaragoza, serán numerosas las asociaciones que empiecen a tomar medidas por su propia cuenta.