La empresa y los trabajadores de bus esperan la llamada del Ayuntamiento de Zaragoza

Casi tres semanas después de que se dieran por finalizadas las negociaciones sobre los despidos en la contrata de buses urbanos de Zaragoza, trabajadores y Ayuntamiento han vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de llegar a un acuerdo que evite las 153 bajas promovidas por la empresa.

Este jueves, tras aprobar en asamblea el calendario de huelgas -a iniciarse el día 23- los trabajadores remitieron al Gobierno Municipal una carta en la que aceptaban la última propuesta, que rebaja los despidos a 45, pidiendo además la intervención del Consistorio. "Estamos dispuestos a negociar", dijo el presidente del comité de empresa, Javier Anadón, en la protesta que los trabajadores mantuvieron por la tarde en el centro de Zaragoza.

"Nosotros estamos esperando una llamada para sentarnos a negociar, pero es necesario que el Ayuntamiento demuestre quien manda en la ciudad, si ellos, o el poder económico del grupo ADO -que recientemente compró la contrata- ", señaló el representante sindical.

Por su parte, desde Autobuses Urbarnos de Zaragoza (la antigua TUZSA) se asegura que el Ayuntamiento aún no se ha comunicado con ellos, pero que en el momento que lo hagan, la contrata estará lista para acatar cualquier disposición, aunque se recalca que los 153 despidos corresponden de forma meticulosa a los nuevos pliegos firmados con el Ayuntamiento hace dos meses, que reducen en un 14% el número de kilómetros anuales recorridos y un 16% los ingresos.

Una propuesta rescatada

La nueva propuesta consistorial no es otra que la que ya mantuvo en la reunión in extremis celebrada el día 19 de agosto, cuando el Ayuntamiento forzó a las partes a alargar el periodo de negociación para estudiar un plan que reduciría el número de despidos a 45 con un plan de recolocación de dos años a razón de una bajada de sueldo y jornada del 4,4%. Las condiciones, supeditada a la prolongación del recorrido en 500.000 kilómetros más, no consiguieron en ese momento convencer al comité de empresa, que se negó a aceptar la rebaja "añadida" de la inaplicación del convenio colectivo que reducía sus salarios en un 9% más.

Ahora, sobre la misma propuesta, el comité sigue firme en sus intenciones de no aceptar la inaplicación del convenio asegurando que "hay que solucionar los dos conflictos porque si se soluciona una parte queda por solventar la otra mitad" ha explicado Anadón, para preguntarse después "de qué sirve readmitir a los despedidos y apartar el otro expediente, si en el caso de que el convenio quede en el aire nos vamos a seguir movilizando".

En respuesta a esto, la empresa señala que ambos conflictos son completamente independientes y que el descuelgue del convenio colectivo quedó en manos del arbitraje externo de la Comisión Nacional, después de que la última reunión en el SAMA tampoco acercara las posturas.

A la espera de Dueso

Pese a estar sumidos en el continuo desacuerdo, el comité y AUZ coinciden en una cosa: la llamada para la reunión del Ayuntamiento no se producirá hasta que vuelva de vacaciones la teniente de alcalde de Servicios Públicos, Carmen Dueso, el próximo lunes.

Mientras tanto, los trabajadores aseguran que "seguirán movilizándose para incitar al Consistorio y a la empresa a actuar", utilizando los paros como medida de presión, adaptando los horarios y la duración de la huelga para que estos "muevan ficha".

El primer paro parcial comenzará el 23 de septiembre, entre las 12.30 y las 15.30 horas, un horario que se mantendrá mientras se extienda la huelga a excepción del día 27 de septiembre, en el que será de 8.00 a 17.00 horas y el 5 de octubre -día del Pregón de las Fiestas del Pilar- de 20.00 a 22.00 horas.

El 12 de septiembre se ha programado además una caravana de autobuses que recorrerá el centro de Zaragoza y el día 19 de septiembre una manifestación, junto con las concentraciones a primera hora de la mañana en las cocheras de AUZ.