Social

Los comedores sociales baten récords de asistencia también en los meses de verano

Varias entidades privadas han coordinado sus cierres para seguir ofreciendo este servicio a los más desfavorecidos.

Zaragoza. El verano no ha aliviado la presión asistencial de los comedores sociales. Estos servicios siguen batiendo récords porque el hambre y la necesidad, desgraciadamente, no cogen vacaciones.


El comedor del Carmen y el de San Antonio han coordinado su cierre veraniego para no dejar desatendidos a los más desfavorecidos. El segundo permaneció cerrado las tres primeras semanas de agosto y abrirá este lunes, ya que el del Carmen ‘coge vacaciones’ hasta el día 31.


El mes de julio en el comedor social de San Antonio fue intenso: 70 comidas diarias. «Hemos estado a tope», señalaron fuentes de esta parroquia.

En el del Carmen, uno de los más emblemáticos de la ciudad, en el mes de agosto se seguían dando entre 160 y 170 comidas diarias, una cifra muy elevada para estas fechas, si se comparan los datos con los de años anteriores.


La Caridad no cierra por vacaciones su particular comedor social, que forma parte de su Centro de Rehabilitación Psicosocial El Encuentro, encargado de atender a personas sin hogar con problemas mentales.


Unos días en la playa

También siguen al pie del cañón en su comedor, incluso en agosto, las Hijas de la Caridad San Vicente de Paúl, en el Casco Histórico de Zaragoza. Esta congregación da diariamente más de 30 comidas, pero no solo eso: se han llevado a algunas de las personas que acuden a su centro de día y al comedor de viaje a la playa, a Denia (Alicante) a un colegio de la orden. Allí han estado del 1 al 17 de agosto. Pero a pesar de ello, el comedor ha permanecido abierto.


El que sí ha cerrado sus puertas durante el mes de agosto es el comedor social impulsado por la Junta Municipal de Las Fuentes. En este servicio colaboran la Asociación de Vecinos Cívitas y la Fundación Rey Ardid, que se encarga de elaborar la comida. La previsión es que vuelva a abrir sus puertas en septiembre.


Por su parte, el Refugio está funcionando a pleno rendimiento. El hermano mayor de la hermandad, Manuel Marqueta, aseguró que esta entidad presta el servicio de comedor y de estancia durante todo el año, incluido agosto. Lo único que no funciona durante este mes es el programa de ‘La gota de leche’, de atención a bebés. Por ello, en julio se dio a los usuarios un lote de productos alimenticios para bebés para el mes de agosto.


Marqueta reconoció que este año han recibido más gente que otros, tanto para dormir como para comer. Pero no solo eso, están entregando el doble de lotes de comida que en las mismas fechas del año pasado. En el mes de agosto, en esta entidad están dando una media de 70 comidas diarias, frente a las 30 que daban en años pasados.



El perfil del usuario

El perfil del usuario de verano de estas instalaciones ha cambiado. «Antes, en julio y agosto, venían muchos temporeros, pero ya casi no pasan por aquí, porque van directamente al lugar en el que les contratan», aseguró el hermano mayor de la hermandad. De esta forma, según Marqueta, el 95% de los usuarios es gente que no tiene empleo.


Pero el Refugio también organiza colonias para niños de familias desfavorecidas. Este año, del 15 de julio a hoy, cerca de una veintena de niños han podido pasar el día participando en diversas actividades, incluso bañándose en la piscina que el Refugio ha dispuesto para ellos en sus instalaciones.