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Sanidad desoye a los vecinos y da un nuevo paso para el traslado del Hermanos Ibarra

Licita las obras para acondicionar la primera planta del Ramón y Cajal como centro de salud

Los vecinos promovieron una campaña de recogida de firmas para evitar el traslado.
Sanidad desoye a los vecinos y da un nuevo paso para el traslado del Hermanos Ibarra
JOSÉ MIGUEL MARCO

Zaragoza. El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón ha dado un paso más para el polémico traslado del consultorio de la calle de Hermanos Ibarra al centro de especialidades Ramón y Cajal de Zaragoza. Según publicaba el martes el Boletín Oficial de Aragón, acaba de sacar a concurso las obras de reforma del centro de especialidades para albergar los servicios que ofrece actualmente el ambulatorio en la zona de la calle de San Miguel, y todo a pesar de las 5.000 firmas que presentaron en junio los vecinos contra esta medida.


El presupuesto de licitación de las obras es de 405.651 euros (IVA excluido) y el plazo de ejecución de las mismas es de tres meses. Y es que el traslado debe efectuarse antes del 31 de diciembre ya que, según explicaron desde el Gobierno de Aragón, la Ley General de Sanidad obliga a convertir antes de este fecha todos los ambulatorios en centros de salud y este es el único que queda en toda la capital aragonesa.


Las mismas fuentes señalaron que esta conversión en centro de salud supondrá, entre otras cosas, que se aumente la dotación de despachos y recursos, pasando de siete a quince consultas.

Además, puntualizaron, el traslado al centro de Ramón y Cajal (propiedad del Salud) permitirá ahorrar el dinero que supone el alquiler de las instalaciones de la calle de Hermanos Ibarra (186.000 euros, según el Ejecutivo).

Casi 700 metros cuadrados

El nuevo centro de salud se ubicará en un espacio de 680 metros cuadrados que antes ocupaban los laboratorios del Ramón y Cajal, en la primera planta del edificio, en el paseo de María Agustín, 12-14 de Zaragoza.


Las obras consistirán en la demolición de la tabiquería interior, el desmontaje de los falsos techos y la eliminación del solado de PVC. Asimismo, se mejorarán las condiciones térmicas del local, se sustituirá la carpintería metálica del exterior por una de aluminio y se renovará la interior. También se actuará en las instalaciones eléctricas y de fontanería, entre otras cosas. El objetivo es que este centro disponga de quince consultas médicas polivalentes, zona de espera, área de administración y aseos públicos.


A pesar de todo ello, los vecinos de la zona delCoso y de la calle de San Miguel no están de acuerdo con el cierre del ambulatorio y el traslado al Ramón y Cajal. A finales de junio, presentaron en el departamento de Sanidad 5.000 firmas contra esta decisión, ya que consideran que dejan a esta zona sin ningún recurso asistencial y que su opinión no ha sido tenida en cuenta para elegir el traslado. El de Hermanos Ibarra es el único consultorio que queda abierto en Zaragoza y tiene 15.000 usuarios.